El hospital San José de Monrovia (Liberia), cerrado tras el brote de ébola, reabrió sus servicio de maternidad y pediatría el pasado 24 de noviembre
El hospital San José de Monrovia (Liberia), cerrado tras el brote de ébola, reabrió sus servicio de maternidad y pediatría el pasado 24 de noviembre - abc

ABC Salud premia a la Orden San Juan de Dios por su excelencia sanitaria basada en la solidaridad

La calidad de sus centros privados en países ricos como Alemania o España permite que personas desfavorecidas en África o América Latina accedan a una atención médica digna

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En la Orden Hospitalaria San Juan de Dios no hay dividendos. Lo único que se reparte -y a manos llenas- es la solidaridad. Así desde hace más de 500 años. Por eso no es extraño que el jurado de los Premios ABC Salud hayan decidido por unanimidad galardonar en esta IV edición a esta orden religiosa en la categoría de mejor centros privados.

La excelencia sanitaria de sus clínicas, que se extienden por 53 países en todo el mundo, desde la rica Alemania, Austria, Francia o España permite que personas que viven en zonas más desfavorecidas de América Latina o África puedan también tener acceso a una atención médica de calidad.

Ese concepto de desarrollo solidario ha movido al jurado a distinguir a esta institución religiosa que hoy atiende a 20 millones de personas en los cinco continentes.

La orden, surgida en el siglo XV en la ciudad de Granada por iniciativa de Juan Ciudad, cuenta en la actualidad con más de 50.000 colaboradores y un millar de hermanos que además de su vocación religiosa son médicos, enfermeros, psiquiatras, cirujanos, especialistas en geriatría, en cuidados paliativos y un largo etcétera.

«Un impulso y un estímulo»

«Estamos empeñados en aportar nuestro granito de arena allí donde se necesite», aseguraba este lunes a ABC el hermano Miguel Ángel Varona pocas horas antes de la ceremonia de entrega de los galardones en la Biblioteca de ABC. Para el superior provincial de esta orden religiosa -además de cirujano, enfermero y master en dirección de empresas- este premio es mucho más que un reconocimiento. «Para nosotros tiene un gran significado por venir de donde viene, un suplemento con una experimentada y reconocida trayectoria en materia de Salud».

Además llega después de un año muy difícil para la orden hospitalaria como consecuencia del brote de ébola que ha sacudido África Occidental. «Supone un impulso y un estímulo para seguir extendiendo el mensaje cristiano a través del ejercicio de la caridad sobre todo en los países subdesarrollados y golpeados por el ébola».

A la pérdida de varios de sus religiosos y colaboradores, entre ellos, los misioneros españoles Miguel Pajares y Manuel García Viejo, la orden se vió obligada a cerrar parcialmente el hospital San Juan de Dios en Lunsar (Sierra Leona) y a clausurar completamente el San José en Monrovia, la capital de Liberia. «Para nosotros estos acontecimientos han sido un golpe muy duro. Pero es cierto que ha habido un antes y un después de la repatriación y la muerte de nuestros hermanos Miguel Pajares y Manuel García Viejo. Su fallecimiento ha ayudado a despertar la conciencia internacional de que allá, en África, la gente está muy necesitada y siempre lo ha estado».

En la cara más amable, el religioso también destaca el gran número de voluntarios que se han acercado para prestar su colaboración en esta zona donde la Orden Hospitalaria San Juan de Dios lleva medio siglo de trabajo silencioso. El próximo reto está en devolver la normalidad al hospital de San José en Monrovia. El pasado 24 de noviembre ya abrieron los servicios de maternidad y pediatría porque la gente en África «se muere más por tifus y malaria que por ébola».

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