Valero, en su despacho de la Feferación Empresarial de la Industria Química Española
Valero, en su despacho de la Feferación Empresarial de la Industria Química Española - MAYA BALANYA

«Necesitamos una política industrial valiente»

El sector industrial español (17% del PIB, 5,5 millones de empleados) denuncia que paga un 30% más por la energía que sus competidores

MADRID Actualizado: Guardar
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Los expertos coinciden en que para que España gane competitividad y puedan subir los salarios el país tiene que tener más industria. Este sector se ha unido en la Alianza por la Competitividad para sumar esfuerzos y presentar de forma conjunta sus demandas. Antón Valero, portavoz de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, da las claves:

—Hace unos meses pusieron en marcha una iniciativa en defensa del conjunto de la industria. ¿Cómo va, ha habido algún avance?

—La iniciativa va bien aunque los resultados llevarán un tiempo, claro, porque hay que convencer a mucha gente. Somos siete organizaciones empresariales muy potentes, que van desde los fabricantes de coches a la industria alimentaria, la química que represento yo o al cemento, entre otras.

Esta alianza, en realidad, se creó en 2011 aunque de forma tímida y ahora hemos hecho una declaración conjunta con los sindicatos para exigir un Pacto de Estado por la Industria. Planteamos la necesidad de una política valiente en favor de la industria.

—¿Por qué la valentía?

—Porque hay que ser valiente para reducir o poner los costes eléctricos al nivel del coste que tienen nuestros países competidores en Europa, que pagan entre un 20 y un 40% menos por la energía que nosotros. La industria española, de cualquier sector, exporta a nivel global y por tanto necesitamos tener un nivel de competitividad equivalente a Francia o a Alemania, por poner un ejemplo. La economía española es suficientemente grande, de alrededor de un billón de euros, y crece. Nosotros, la industria, aportamos el 16% al PIB.

—¿Se han reunido con el Gobierno?

—Sí, con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Nos han escuchado. Están trabajando en un texto para crear un Pacto de Estado pero no se acaba de concretar. Desde la Alianza hemos planteado un decálogo de nueve puntos en los que planteamos la necesidad de un Pacto de Estado porque no podemos seguir con una política industrial que cambia o desaparece dependiendo del color del partido que esté en el Gobierno. Unas industrias como las nuestras se rigen por inversiones multimillonarias que se hacen a largo plazo y que requieren estabilidad legislativa y seguridad en todos los ámbitos, para que las empresas tengan la certeza legislativa y normativa que les permita ser competitivas a largo plazo.

«El Gobierno nos escucha y trabaja en un Pacto de Estado pero no se acaba de concretar»

—Pero esta reivindicación es antigua...

—A principios de los años 2000 la industria española gozaba de una energía eléctrica competitiva a nivel europeo ya que estaba en la media europea de precio, y en algún momento incluso por debajo, lo que conllevó unas inversiones muy importantes en nuestro sector y en otros. Todo ello llevó a que aumentara el PIB y que se generaran empleos de calidad, estables y con salarios dignos. En la industria química, por ejemplo, el 95% de los empleos son indefinidos y, además, la industria en general tiene un papel muy importante en el desarrollo tecnológico del país, en el nivel cultural también ya que necesitamos personas formadas, y eso hace que las universidades y centros de investigación tengan una dirección clara en la que educar a las personas, y todo esto hace a la sociedad mucho más compacta y más rica.

—¿Y qué ha pasado desde el año 2000?

—Muchas cosas, sin duda. Se ha encarecido la energía eléctrica porque hemos desarrollado de una manera demasiado rápida las energías renovables y lo hemos hecho con unas tecnologías en fase de desarrollo y, por tanto, que requieren unas compensaciones para que puedan ser rentables aunque, desde luego, necesariamente tenemos que tener energías renovables y cada día más porque la sociedad lo demanda. No estamos en contra de ellas ni mucho menos pero sí pedimos que su desarrollo no vaya en detrimento de otras actividades, como las de la industria. Esto generó el famoso déficit de tarifa y, para cortar la sangría, el Gobierno anterior tuvo que tomar decisiones drásticas como poner nuevos impuestos a la energía. Yo a esto lo llamo servir al Estado porque dejó de tener la sangría pero ahora hay que servir a la sociedad. Fue un paso pero ahora hay que dar más y cambiar el sistema para lograr tener una industria que no tenga nada que envidiar a las de otros países, que no lo hacemos ni desde el punto de vista tecnológico ni de formación del personal ni de infraestructuras, aunque hay algunas cosas que se pueden mejorar. Estamos en una situación de competitividad importante y lo que necesitamos es ese Pacto de Estado para asegurar que esto no ocurre solo unos años sino que tiene continuidad en el tiempo y en eso coincidimos empresas y sindicatos, lo que es muy importante. Es verdad, para ser justos, la Secretaria de Estado de Industria nos escuchó. Incluso nos ha recibido el Rey de España.

—Pero hay muchos lobys

—Por eso decimos que es necesaria una política industrial valiente para tomar determinadas decisiones si queremos mantener e incrementar el peso de la industria en nuestro país. El sector emplea a 2,5 millones de personas directamente que se convierten en 5,5 millones entre directos e indirectos, el 30% del empleo de nuestro país. La UE quiere que la industria suponga el 20% del PIB de los países en 2020. Si alcanzamos ese 20% generaremos 1,5 millones de empleos adicionales, y siempre de calidad. Desde el punto de vista de la industria química seguiremos creciendo alrededor de un 4% anual aunque la pregunta del millón es dónde.

—Si será o no en China...

—Efectivamente. La cuestión es que tenemos que decidir como españoles si queremos tener esta industria para los años venideros. Las bases están, el «know-how», la formación, las instalaciones, las infraestructuras, etc.. aunque hay que pulir alguna cosa como el ancho de vía europeo que no tenemos aún y que, de nuevo, requiere una política valiente. Creemos que es algo factible porque invertir vale la pena porque tiene un retorno económico y social.

—¿Hay mucho capital interesado en entrar en el sector industrial en España?

—Desde luego. Las empresas, tanto nacionales como internacionales, van donde hay oportunidades y constantemente nos preguntan donde se pueden establecer y, desde luego, cuando se deciden a invertir cientos de millones de euros no lo hacen para especular y luego marcharse.

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