Cádiz CF
Solidez sin brillo
Para transitar con solvencia por Primera se requiere ese punto de habilidad, desequilibrio y atrevimiento que a veces echamos en falta
Ni bien ni mal, sino todo lo contrario. Los dos puntos sumados en los recientes encuentros frente a Betis y Rayo nos permiten permanecer en la zona templada de la clasificación, pero al mismo tiempo suponen sendas oportunidades perdidas para catapultarnos en la misma y contemplar el futuro desde esa sosegada atalaya donde se perciben lejanos los puestos comprometidos de la tabla.
En ambos partidos se pudo ganar, aunque también pudimos perder. Y si esto último no ocurrió, mucho se debe tanto a las portentosas intervenciones de Conan Ledesma en Sevilla como al buen orden defensivo que mantuvo el equipo en ambos duelos.
Tras la debacle de Bilbao, digno es de resaltar la recuperada solidez del conjunto, esa que tan buenos auspicios transmitiera en las jornadas iniciales y con la que se puede competir ante cualquier rival de la categoría. Si bien, la creación ofensiva y la generación de oportunidades se advierten limitadas, en tanto existen jugadores que se antojaban claves para ejercer esta función y no están aportando el rendimiento esperado.
Ni Machis es ahora aquel extremo vertical y veloz que desbordaba por la banda, ni Rubén Sobrino se acerca aún al nivel que alcanzara en temporadas precedentes, ni Robert Navarro ha confirmado las expectativas creadas en el partido que debutó. Si a ello se le suma que de los muchos elementos que conforman en el plantel la línea de vanguardia, sólo Chris Ramos se halla en un estado de forma óptimo, y que, salvo la incógnita de un casi inédito Kouamé, en el centro del campo tan sólo se cuenta con la dupla Escalante - Alcaraz, las dudas sobre la potencialidad real de la plantilla empieza a sobrevolar en la grada.
Cierto es que varios futbolistas, de los llamados a dar un salto de calidad, se encuentran en proceso de recuperación de prolongadas lesiones y cuyas reapariciones tanto habrán de aportar. Para transitar con solvencia por Primera, además de entusiasmo, orden, trabajo y amenazas a balón parado o de banda, se requiere ese punto de habilidad, desequilibrio y atrevimiento que a veces echamos en falta.
