Cádiz CF
Valencia y Mestalla, de traca
El recibimiento a Cala, las crónicas 'pro-Diakhaby' y el clima prebélico del estadio retratan a un valencianismo en guerra
Ya se pusieron en su trinchera cuando lo de Cala y Diakhaby. Y un año después siguen metida en ella. La prensa deportiva valencianista se retrató hace un año con ocasión del capítulo protagonizado en Carranza por Diakhaby, un jugador que no pasa desapercibido allá por donde va. Y de siempre.
Las crónicas previas al encuentro del pasado miércoles en Mestalla ya auguraban un clima prebélico en Mestalla para recibir al Cádiz CF. Había tantas ganas de crear un clima hostil para el conjunto gaditano que hasta los ultras, en este caso los de la calle incitados por los de la pluma, se precipitaron y soltaron todos sus insultos hacia el autobús del Valencia. Su propio autobús. Era hasta cierto punto lógico, gestionaban desde hace tiempo mucho rencor.
Por partes.
En El Desmarque de Valencia se escribía esto un día antes del encuentro. Ojo a las pruebas para incitar al personal. «Está olvidado y solo pensamos en el presente». Esto es lo que dijo José Bordalás en la rueda de prensa previa al choque ante el conjunto gaditano correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Santander (disputado en Carranza). Pues parece que la afición cadista no lo tenía del todo asimilado. Diakhaby entró en el minuto 60 al campo donde vivió su peor pesadilla como futbolista y el estadio cadista le recibió con una sonora pitada. Y no solo eso: cada vez que el francés tocaba la pelota era abroncado por la parroquia amarilla. Este fue el penúltimo capítulo de una historia que se alargó en el tiempo y que se resolvió sin sanción alguna por la falta de pruebas. Aún así, el que fue abroncado el pasado mes de octubre fue Diakhaby. Aquel día, Cervera dio entrada a Juan Cala en el minuto 78 con aplausos de los cadistas mientras persistían los pitos hacia Diakhaby. La duda ahora se cierne en cómo recibirá Mestalla al defensor del Cádiz CF».
La duda, como quien dice, estaba echada.
De igual forma, Bordalás, en ese encuentro mandó callar a la afición cadista, algo que El Desmarque tachó de «ejemplar». «Se giró a mandar callar a la grada poniéndose el dedo en la boca y con claros gestos de desagrado. Fue el primero en salir a la defensa de Diakhaby haciendo de líder de este equipo», publicó la web che.
Sintomático y vergonzante es la forma en la que la crónica del encuentro expresa el acercamiento de Diakhaby a Cala cuando el sevillano es expulsado por una entrada en la que llega tarde pero en la que se le ve desde el justo momento en el que impacta con el rival que no hay mala intención alguna. «En el minuto 88, (Cala) fue expulsado y Mestalla le dedicó una pitada ensordecedora. Incluso se enfrentó a Diakhaby, pero les separaron enseguida». Incluso se enfrentó... En fin. De risa.
Y si El Desmarque obsequia con este tratamiento a Cala, más hiriente y con menos gracia es el fanático rotativo Levante. Fanático por lo de fan. Queda claro que Diakhaby, un jugador siempre polémico , ha sido convertido en un mártir por una afición que pide semana tras semana la marcha de los mismos dirigentes que salieron a defender a capa y espada, y por la cara , a un jugador que denunciaba algo muy grave sin aportar prueba alguna.
La forma en titular y subtitular el artículo de marras que hace el periódico valencianista, que al parecer también es valenciano, es de traca. 'El gran detalle de Diakhaby con Cala' titula. Y a continuacíón destaca lo siguiente. 'El Cádiz llegaba con Cala en el once y el central francés le esperaba delante de su público. Tras la roja al ‘16’ se acercó a ‘acompañarle’ y a enseñarle por dónde se salía'.
Dentro del supuesto humor del redactor se incluye estos golpes. De entrada, y para argumentar su ataque visceral a Cala, escribe que «no era la primera vez que Cala y Diakhaby se veían las caras tras el incidente de la temporada pasada. Ese en el que no había micrófonos para averiguar qué le dijo el central del Cádiz al francés y que todavía resuena en el ambiente». Más adelante es cuando se suelta y expone que «el jugador del Cádiz tuvo dos entradas fuera de lugar, sobre todo la segunda, y desde el suelo vio cómo Alberola Rojas levantaba la mano para mostrarle la segunda amarilla y la roja. En ese momento, Diakhaby, educado y elegante, acompañó a Cala hasta la salida pero el central del cuadro andaluz no entendió ese ‘talante’ y se encaró con el francés, que no entendía nada. Ahí fueron a defenderle algunos jugadores, entre ellos Carlos Soler y José Luis Gayà, quienes como Diakhaby se apresuraron en decirle, educadamente, que por ahí se salía del campo. Al final Cala tuvo que ver cómo su equipo salía eliminado y el Valencia pisa las semis».
Con estos chistes, como con sus fallas, lo mejor que se pueda hacer sean quemarlos.
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