En Valencia no predican con el ejemplo tras faltar a la madre del colegiado

¿Qué es más importante para una persona? El color de su piel o la madre que lo parió. Pues ahí, ahí, ¿no? Vale que está feo meterse o insultar a alguien por motivos xenófobos pero no lo es menos insultar a la madre de un rival. Cuestión de gustos. O mejor dicho, de falta de ellos. Seguramente, y dentro de todo, lo mejor será no llegar al insulto, pero ya se sabe que el mundo del fútbol es para listos, según dicen queriendo encerrar muchas tretas. Al final va a resultar que es un mundo de tontos.

El caso es que después de que el Valencia se retirase del campo en su encuentro ante el Cádiz CF en Carranza por unos supuestos insultos racistas de Cala sobre Diakhaby que nadie escuchó , parecía que el cuadro de Javi Gracia iba a personificar de ahora en adelante a ese equipo noble y caballero que jamás osaría perturbar a ningún profesional con insultos, provocaciones y demás malas artes que tanto proliferan en el mundo del balón. Pero no. Todo lo contrario. En el Valencia, ese equipo tan honroso, solidario, cabal y filosófico, se insulta de gran categoría. Y además se hace a lo más sagrado para muchas personas, la madre. Y aquí, con acta y todo. Sin necesidad de vídeos, audios y limpiado de imágenes para leer los labios. No, no, en Valencia se insulta a boca llena.

Viene todo esto al caso después de que Competición confirmara la sanción de dos partidos al jugador del Valencia Maxi Gómez. El compañero de Diakhaby ha sido sancionado por menosprecio a Pizarro Gómez durante el partido ante la Real Sociedad del pasado sábado. Tal y como recogió el acta del colegiado, la sanción parecía inevitable después de lo que escuchó el trencilla de viva voz: «Fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí en los siguientes términos en señal de menosprecio: 'La concha de tu madre'».

En el Valencia, que no recurrirá la sanción , se esperaban esos dos partidos de sanción puesto que la hemeroteca recuerda situaciones similares, con esa expresión de menosprecio, con una misma pena.