Betis - Cádiz
(Previa) Un derbi para resucitar
El Cádiz afronta su tercer partido consecutivo de rivalidad regional con un cúmulo de sensaciones diversas
Cómo y cuándo ver el partido
Ojo con este derbi, señores. Se las trae. ¿Y por qué se las trae? Porque aparentemente, sobre el calendario, igual resulta un partido intrascendente dado que ni Betis ni Cádiz están llamados a combatir allá por mayo pero el momento, la situación es complicado. Y para ambos. Los de Heliópolis llegan bajados de humos tras pasar por el redil del Wanda y los de amarillo llegan dislocados después de perder dos puntos en Almería y ser barridos sin daño aparente ante un Sevilla que se llevó los tres puntos de Carranza como el que saca la basura a las ocho de la tarde.
Por todo ello, el Cádiz tiene hoy un partido entre las manos que igual resulta un impulso como una clavada al corazón. De perder hoy, los gaditanos podrían verse en zona de descenso sin justificar. O sea sí, justificable pero no justo. ¿Y por qué no justo? Pues ni lo vamos a explicar porque todo el que haya llegado aquí leyendo ya lo sabe.
El Cádiz genera buenas sensaciones. Motiva argumentos para alegrarse. Ver a los de Sergio salir a jugar a uno le pone. Es el Cádiz, sí. Se sabe que lucha por pelearse un sitio en la elite. Se atiende a razones. Se comprende que de vez en cuando dé un paso atrás. ¡Pero es que cuesta verlo dar! Por todo eso, este Cádiz de Sergio apasiona. Y apasiona porque con lo que tiene, lo da todo.
Por todo ello, todos los cadistas que entienden de qué va esto va n al Villamarín con la carita altita, mirando de hombro a hombro, sin pedir perdón al pasar porque todos somos iguales. Todos. Desde el bético que sabe estar en las buenas manos de Pellegrini hasta el cadista que sabe atenerse a las circunstancias. Este Cádiz no digamos que divierte a tope, pero sale sin ese aura de pedir perdón por existir. Y eso, a la gente que sabe, le pone.
El Cádiz acude a Sevilla a disputar su tercer derbi regional de manera consecutiva. El primero acabó con cara de tonto. Los de Sergio fueron superiores al Almería, pudieron sentenciar, pero gestionaron mal los últimos minutos. Momo Mbaye regaló un penalti en el minuto mil y a los cadistas se le quedó la misma cara que ante el Getafe.
Después llegó el Sevilla en casa. Y otra vez lo mismo. Los de Nervión se llevaron tres puntos tan solo con mantenerse en pie porque fueron los de amarillo lo que se autolesionaron de forma gratuita. Ruina.
Por todo y por eso los cadistas van hoy al Villamarín con las ganas que el mejor de todos, el Betis, pague los platos rotos. Sí, así es el cadismo. Ese que no es capaz de finiquitar a un Almería herido y dar vida a un Sevilla muerto. El Cádiz este, como lo fue el de Cerverw en sus mejores momentos, es capaz de resucitar en los sitios más insólitos. Y hoy en Sevilla, la pintan calva.
Y para eso, para resucitar las sensaciones enconadas, Sergio debe atenerse a lo poco que le dejan las bajas. Sn Ledesma y sin Escalante pero con Iza, que al parecer ahora se meten los juzgados ordinarios -como si no hubiera cosas más importantes para acelerar- a litigar, el Cádiz reúne a un equipo que bien podría sorprender a un Betis de capa caída tras su última derrota en casa del Atlético. Porque a este equipo que ha construido Sergio le da realmente igual allá donde se tenga que jugar las papas. Obviamente, no es tonto. Sabe hasta donde puede llegar, pero allí a donde llegue lo hará siempre con una identidad ambiciosa, valiente, pero responsable.
No. Sergio no va a salir igual de libertario que hizo ante el Sevilla hace una semana. No. No es lo mismo ser local que ser visitante. Y por eso, saldrá con el freno de mano echado pero sin descuidar lo que viene siendo el ataque, donde recupera a Roger. Precisamente, el delantero valenciano será el primer defensa de un equipo que con Sergi Guardiola al frente tendrá a dos hombres formando una dupla atacante que se apoyará en bandas con Bongonda y Sobrino. Ya en el centro del campo actuarán Fede San Emeterio, dandon equilibrio, y Alcaraz, dando luz. Y detrás de todos ellos una defensa ya consolidada en el centro con Fali y Luis Hernández. Como lateral zurdo estará el acha Espino y se espera la vuelta de Iza, que suplirá al canterano Parra. Y atrás, detras del todo, David Gil, que deberá seguir madurando esas salidas por alto que encumbran o entierran a un portero incipiente.
El partido es complejo. No pasa nada si se pierde. Pasa mucho si se gana. pero ojo que si se pierde el conjunto de Sergio sumaría dos derrotas de manera consecutiva y eso puede crear una dinámica nada satisfactoria porque sería especialmente injusto. El Cádiz genera buen juego, está bien a pesar de las bajas que sufre, pero una derrota hoy en casa de un club que aspira a Europa podría revertir para mal la situación.
