Cádiz CF

Pitorreo frente a la Inquisición del silbato

Cervera, en una magistral explicación argumentada desde el absurdo más hiriente, se burla de la reglamentación

La crónica del Cádiz - Atlético

Álvaro cervera, en una rueda de prensa. l. v.

Alfonso Carbonell

Al Cádiz CF no le han pitado un sólo penalti en lo que va de Liga y como todo cadista recuerda a bote pronto se les ha ido al limbo, como mínimo, tres penas máximas más que posibles.

La que más polvareda levantó sin duda fue el atropello dentro del área del granadinista Foulquier a Perea . Después hubo otra que, con el VAR, también podría haber resultado evidente tal y como se han pitado en otros partidos. Esta sucedió dentro del área del Elche después de unas manos de un defensor franjiverde a la hora de disputar un balón áereo. Ni fue revisada y otro penalti que se fue al guano.

La última ocurrió e ste pasado domingo en Carranza ante el Atlético . Y esta vez, y quizás esto es lo peor, con VAR de por medio. La tecnología que usó Gil Manzano para deslegitimar su primera decisión de abortar el penalti que él mismo había visto por manos de Koke y que entorpecieron un pase de Perea. La jugada la tiene todo el mundo en su retina y sobra más explicaciones.

Llegó Cervera a la sala de prensa y, con él, una obra de arte del humor más absurdo y a la par inteligente. Esta vez, el entrenador del Cádiz CF estuvo sembrado. A diferencia del día que tildó de prevaricador a Alberola Rojas y por lo que aún le esperan cuatro partidos de sanción, este domingo el técnico optó por no dar su opinión libre y limitarse, a su ejemplar forma, a comentar una reglamentación de la que se burló de una forma velada y no menos desternillante.

Cervera, hizo como el que se mordía la lengua y tiró de sarcasmo . De esta manera, disertó lo que él había visto tanto en el campo como en el vídeo. La explicación no tiene desperdicio. Y así, con una cara más propia de un humorista con un registro marcado por su inocencia más torpona, el entrenador cadista divagó dándole vueltas a la jugada. Por culpa de la pandemia, la sala de prensa estaba vacía, pero a buen seguro que si hubiera habido periodistas las carcajadas hubieran llegado al Comité de Competición que debe estar en Madrid.

Textual y mímicamente dijo : «Al parecer hay una norma que dice que cuando un jugador está en el suelo si el balón le da en la mano no es mano. (Hace una parada y pone gesto de extrañeza. Sigue) Yo he visto imágenes que el jugador no está en el suelo; la que está en el suelo es la mano. (Parada y nuevo gesto irónico de curiosidad. Sigue) Pero por lo visto hay una norma (que dice) que si el jugador o la mano está en el suelo, no es mano. (Nueva parada y nuevos gestos de incredulidad. Sigue) O sea que si tiran a gol y te tiras al suelo y la paras con la mano... pues no es mano... porque estás en el suelo... (Cejas levantadas ya y cerquita de esbozar una sonrisa que hace por contenerse. Sigue) . Algo así... yo la verdad es que no lo entiendo bien. (Recupera una seriedad impostada) Yo el jugador que he visto no está en el suelo, pero la mano sí. Pero por lo visto es eso, que si el jugador o la mano está en el suelo hay una norma que dice que no es mano... que la cambiarán, pero (titubea un poco) cuando la cambien pues ya a nosotros nos traerá sin cuidado. (Parada y cierre) .

Cuatro encuentros amenazan de sanción al entrenador del Cádiz CF, que con su última rueda de prensa hará removerse de nuevo a los dirigentes de la Santa Inquisición del Silbato. Sin duda, esta última comparecencia no ayudará a que le quiten o rebajen la sanción, pero el ratito que ha dado a su afición no está pagado. Y, por supuesto, si le condenan de nuevo por estas brillantes palabras deberán saber que están condenando arte.

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