Cumbre en Zahara

Lucas Pérez se ha trasladado este domingo a Zahara de los Atunes, donde el presidente del Cádiz está pasando el fin de semana, para mantener una reunión urgente con Manuel Vizcaíno con el objetivo de que el sevillano deje salir al delantero al Deportivo de La Coruña tal y como el empresario le prometió al final de Liga.

Aunque en un primer momento se dijo que la promesa de Vizcaíno con Lucas era exclusivamente en el caso de que el de Dépor consiguiese el ascenso a Segunda División, lo cierto es que el futbolista entendió que le dejaría marchar independientemente de la categoría en la que militase su equipo del alma , que tras no conseguir ascender en Riazor ante el Albacete deberá volver a intentarlo en la Primera RFEF, categoría en la que Lucas quiere jugar por su amor a los colores que ya demostró el mismo día que Riazor lloró el no ascenso ante el Albacete con él en la grada como un aficionado más que salió con lágrimas en los ojos del estadio coruñés.

Lo cierto es que ahora Vizcaíno se encuentra entre la espada de su compromiso con el delantero y la pared de la palabra dada al cadismo. ‘No hay caso Lucas Pérez’ dijo durante este verano el presidente cuando era preguntado por las informaciones que partían desde Galicia asegurando que el delantero vestiría la blanquiazul este año. Estaba cantado que en cuanto Vizcaíno dijo que no había caso, el caso tan sólo se estaba desarrollando hasta que le pueda explotar en las manos a tres días escasos del cierre del mercado.

El Cádiz afrontaba los últimos días de la ventana de traspasos con mayor tranquilidad debido a las llegadas de Bongonda y la inminente de Brian Ocampo . Ambas acababan con la carencia amarilla en la zona ofensiva, pero ahora hay otro suceso que trastoca los planes. Lucas Pérez vuelve a la carga para salir del conjunto gaditano y fichar por el Deportivo de la Coruña.

El ariete gallego aterrizó en el Cádiz el pasado mercado invernal a cambio de una cantidad cercana al millón de euros. El futbolista fue clave para Sergio González, convirtiéndose en esa pieza diferencial en ataque que, gracias a sus goles y a sus asistencias, hizo sumar puntos vitales para acabar logrando la permanencia en Mendizorroza en una tarde noche para el recuerdo.