Espanyol-Cádiz

Cervera decide tener la fiesta en paz

El técnico rebaja la tensión tras las consecuencias de Vallecas y prefiere no opinar sobre la decisión del club respecto a Osmajic

Alfonso Carbonell /Rubén López

La cosa está movidita y no era cuestión de echarle más gasolina al fuego . Y Cervera ha leído bien el momento y al igual que fue el primero en agitar el tema con el castigo a los fiesteros de Vallecas, semanas después ha reculado por el bien suyo y del equipo y ha decidido tener la fiesta en paz en pos de esa alegría que debe volver al vestuario. Así lo ha entendido y así lo ha manifestado en la previa de un encuentro que se jugará el lunes en Barcelona.

«Hemos tenido dos semanas para trabajar aunque a veces hemos trabajado en cuadro porque hemos tenido ausencia, también se ha notado el viento de levante. Hemos trabajado duro, ahora tenemos dos partidos muy importantes para nosotros y luego dos semanas intensas con viajes en el día. Sabemos que van a ser semanas importantes y claves para nosotros», dijo antes de abrir el melón que a todo el mundo interesaba.

Y fue al meollo. «Son cosas que pasan en el fútbol que hay que arreglarlas», comenzó diciendo. El entrenador cadista quiere ser optimista y declara que tras el asunto del castigo a los de Vallecas «todos salimos reforzados, se cometen errores y lo que hay que hacer es solucionarlo. Hemos sido siempre un equipo modélico en eso». Y asegura de nuevo que «no somos un equipo así, ha ocurrido, se soluciona y todos estamos tranquilos. Hemos hecho lo que teníamos que hacer y ahora hay que mirar hacia adelante», dijo en su primer intento por zanjar el tema.

Por eso, quiso hablar del Espanyol. «El lunes vamos a jugar ante un equipo que tiene un delantero de 20 millones de euros. Tenemos otras cosas y siempre me ha preocuapdo que el grupo se disperse, por este caso no es así», explicó para explicar que intenta tener controlado y unido al vestuario, algo que es clave en la supervivencia del equipo.

A vueltas con el tema, asegura que ve a los jugadores implicados arrepentidos y centrados en lo que deben centrarse. «Los jugadores saben que ellos cometieron un error, fue llamativo por lo que fue», dijo aludiendo a la dura derrota ante el Rayo. «Estas cosas suelen pasar en los equipos de fútbol. Lo hemos intentado solucionar , bien o mal, siempre habrá gente que piense de una manera u otra».

Y en cunato a su relación con los jugadores, promete que «no tengo ningún problema con ellos, hay que solucionar las cosas por el futuro. No hay problema con ellos», reforzó.

«Ha habido cosas positivas»

Dentro de lo malo, se le preguntó si ha podido tener aspectos positivos la fiesta en Madrid y sus posteriores consecuencias. «Para mí no es bueno, nunca, pero sí que ha habido cosas positivas y es que nadie se ha extrañado de lo que ha pasado. Todo el mundo ha aceptado su equivocación y lo que hay que hacer es que en el futuro no vuelva a ocurrir y si vuelve a ocurrir ya es que no lo estaremos haciendo bien».

Era la tercera pregunta que respondía en torno al tema de Madrid y Vallecas y cuando fue cuestionado acerca del castigo impuesto por el club a Osmajic por su salida nocturna con botellazo incluido en la cabeza, prefirió, edu cadamente, no responder.

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