De Oli a Sobrino pasando por Negredo y varias curiosidades

Aunque son los dos submarinos más conocidos del panorama futbolístico español, el caso es que Cádiz y Villarreal no han podido medirse muchas veces en la máxima categoría . Primero fue el submarino castellonense el que andaba perdido por las profundidades de su fútbol cuando el Cádiz coronaba su mejor momento de la historia con Irigoyen al frente.

Eran tiempos en los que el conjunto gaditano se mantuvo durante ocho cuantos años en Primera a base de milagros que se fueron acabando con el paso del tiempo y la conversión a sociedades anónimas deportivas que dejaron al club gaditano como un solar. Fue entonces cuando ambos submarinos se cruzaron a mitad de camino; el castellonense subía hacia el olimpo y el gaditano bajaba a los infiernos. Pero antes de esos nueve temporadas que se pegó en el pozo, los cadistas se vieron las caras en Segunda en la desastrosa temporada 93/94, la efímera en la que el Cádiz pasó por la categoría de plata en su descenso a Segunda B. En aquel encuentro, jugado en la última jornada de aquella Liga, el Villarreal se impuso 0-1 en un partido que pasó la historia por las míticas imágenes en la que una treintena de espectadores de Preferencia se movieron al compás del linier.

Y de aquella vez a la siguiente, que ya fue en Primera, tuvieron que pasar bastante años. Concretamente los que fueron del 92 al 2005. Era el año de la vuelta del Cádiz de Antonio Muñoz a Primera División tras el ascenso en Jerez gracias a los goles de Paz (de penalti) y Oli. Y fue precisamente Oli el que marcó en aquella tarde, la última con el viejo fondo norte en pie y con público , para empatar para los de Víctor Espárrago, que anteriormente había recibido el gol de José Mari para un submarino amarillo que aquel año tocó la gloria con las manos al caer en semifinales de la Champions League ante el Arsenal.

Y si efímero fue el paso por Segunda en los 90, no menos fue el que se dio el Cádiz por primera en los 2000. El Cádiz de Espárrago no consiguió permanecer en la elite y comenzó, quizás sin saberlo, un nuevo descenso a los infiernos, que se volvió a pisar durante siete años divididos en el que estuvo, para sacarlo, Javi Gracia, y en los siguientes seis tras el breve paso por Segunda (Gracia / Espárrago) por los que pasaron Enrique Huguet, Quique Pina (Vidakovic y Jose Gonzalez), Gaucci (Monteagudo, Ramón Blanco y Agné) y finalmente Locos por el Balón (Calderón, Claudio y Cervera).

Finalmente, y de la mano de Álvaro Cervera y Manuel Vizcaíno el Cádiz volvía a Primera en el año de la pandemia , que fue la que desgraciadamente abrigó el primer curso en la elite y en la que los amarillos consiguieron el mejor puesto de su historia en Primera empatado con el equipo de Espárrago en los 80. Corría la séptima jornada cuando a un Carranza desierto por el coronavirus llegaba el Villarreal, que sacaba un punto tras ver como se le anulaba un gol legal a Negredo en el primer tiempo. Reparto de puntos entre los submarinos tal y como ocurriera a comienzos de siglo.

Ya al año siguiente, la 21/22 y con público en las gradas, Carranza vivió la que ha sido hasta el momento la única victoria de los gaditanos frente a los castellonenses. Lo hacía ya con Sergio en el banquillo y se sumaban tres puntos de oro en un momento crucial para conseguir lo que se acabó consiguiendo en Vitoria en la última jornada de Liga. Un gol de Sobrino en el minuto 90 de la jornada 29 lanzaba a los amarillos hacia una permanencia que se había puesto muy cara desde la despedida de Cervera.

En la 22/23 volverían los empates . Y lo hacía en la jornada séptima, tras la primera victoria de los cadistas en Liga gracias al gol de Negredo en el Zorrilla que ponía fin a una pésima e inicial dinámica de cinco derrotas consecutivas. Ante el Villarreal de Unai Emery, ni Sergio ni el vasco arriesgaron más de la cuenta y volvieron a firmar las tablas, el resultado más predominante entre los submarinos en la superficie.