Cádiz CF
Perea, el torero del Cádiz CF
El talentoso futbolista manchego no se perdió este domingo el mano a mano entre José María Manzanares y Pablo Aguado en la Real Plaza de Toros de El Puerto
Perea, sangre torera y pasión por el cuero
Perea brilla en los ruedos de plata
FOTOS: Mano a mano entre José María Manzanares y Pablo Aguado en El Puerto
No es ninguna sorpresa ver a Alberto Perea en los ruedos. La pasión del talentoso centrocampista del Cádiz CF por la tauromaquia es conocida. Y así se pudo comprobar una vez más este domingo en la Real Plaza de Toros de El Puerto de Santa María.
Perea no se quiso perder el mano a mano entre José María Manzanares y Pablo Aguado en el coso portuense, con toros de Juan Pedro Domecq. Ahí estuvo el manchego, desde la barrera, tras aterrizar en tierras gaditanas después del encuentro amistoso de su equipo en Inglaterra ante el Burnley, el último de la pretemporada.
Perea nunca ha ocultado su pasión por los toros. Lo mismo ha sucedido con otros referentes del cadismo como Oli, quien este domingo también estuvo presente en El Puerto, o Álvaro Cervera, a quien también se le ha podido ver alguna que otra vez en el mismo lugar. De hecho hace ahora un año se le pudo ver en la Real Plaza de Toros de El Puerto para presenciar en directo desde la barrera la corrida de toros en la que estuvieron Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado.
Son solo algunos de los rostros conocidos del mundo del balompié que han disfrutado con el mundo de la tauromaquia, algo que también hacía, sin ir más lejos, el fallecido Michael Robinson. Todo ello sin olvidar a jugadores como el bético y portuense Joaquín, quien siempre ha defendido la fiesta nacional.
La lista de deportistas amantes del toreo es interminable. Y todo ello lo llevan a gala con naturalidad y pese a la corriente antitaurina que va a degüello contra aquellos que no comparten su modo de pensar.
Tradición familiar
Nacido en Albacete, a Alberto Álvaro Perea Correoso le corre por las venas el toreo. Lo ha vivido siempre, con su padre Antonio y con su hermano mayor Javier (nacido en 1984) como protagonistas.
Su padre Antonio Perea fue matador de toros y subalterno. Nació en Alcadozo (Albacete) el 16 de junio de 1949, vistiéndose de luces por primera vez en la plaza de toros de La Carolina (Jaén) en el año 1970. Su debut con picadores llegó un año más tarde en el coso de La Alameda, Jaén.
Tras un parón entre 1983 y 1988, Antonio Perea pasa al mundo de los banderilleros, toreando con la mayoría de los matadores albaceteños y vistiéndose de luces en Munera el 23 de septiembre de 2005, cuando su hijo Alberto, el futbolista, se formaba en el balompié con 15 años de edad.
Por otra parte, su hermano mayor Javier comenzó su andadura como novillero. E incluso llegó a torear en el año 2002 una treintena de festejos. Un año después resultó herido de gravedad en el cuello. Fue en la mítica y madrileña Plaza de Toros de Las Ventas durante la miniferia de La Comunidad de Madrid. Ese percance no evitó que el 19 de septiembre del año 2004 tomara la alternativa en Albacete. Y así hasta 2008, fecha en la que se cortó la coleta como matador en Pozoamargo (Cuenca). Ahora es un contrastado banderillero.
Siempre desde la barrera
«Mi padre fue novillero y luego banderillero, y toreó con grandes figuras de la tauromaquia. Ahora sucede lo mismo con mi hermano Javier. Yo vengo de sangre torera, pero a mí me dio por el fútbol. De hecho también tengo un hermano que jugó al fútbol en el Albacete Balompié», señalaba en su momento el futbolista manchego del Cádiz CF. Y apostillaba: «La verdad es que a mí los toros me dan bastante miedo».
Día a día, y pese a la distancia, ellos siguen sus evoluciones. «Sí, claro que nos seguimos». Y comentaba sobre su hermano Javier hace unos años: «Si él me puede ver en directo, va a verme, y viceversa. Además después nos llamamos para ver cómo nos fue y nos ayudamos».
Aunque no se ponga delante de un toro, Alberto Perea siempre se acuerda de ellos. «Cuando marco saco el capote para dedicárselo a mi hermano y a mi padre».
Y es que, desde el rectángulo de juego y cada vez que puede y no le ponen impedimento, Perea sigue sacando el capote para demostrar su enorme talento. Ya lo demostró con su faena ante el Atlético en el Trofeo Carranza.
Por eso el cadismo espera que el jugador más talentoso de su plantilla (dicho por activa y por pasiva por todos sus compañeros) esté iluminado esta temporada para hacer una gran faena y así cortar las orejas y el rabo. Salir por la puerta grande del antiguo Carranza es su objetivo.
Alberto Perea es el torero de un Cádiz CF de arte.
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