El enésimo fichaje presidencialista

No se le puede reprochar mal ojo a la hora de fichar, la verdad. Al menos, cuando se trata de firmar pesos pesados y con una larga trayectoria a sus espaldas. Tampoco a la hora de renovar a Cervera, que ya se sabe que llevó personalmente las negociaciones con el exitoso entrenador del Cádiz CF. Desde que Manuel Vizcaíno desplazó de la gestión a Quique Pina y echó (de manera improcedente) a Juan Carlos Cordero, es sabido que el Cádiz CF es un club altamente presidencialista. Todas las decisiones pasan por el mandatario sevillano. También las deportivas.

Y no le va mal. Se ufana él mismo de decirlo cada vez que repasa su trayectoria al frente del club gaditano. No le falta razón. Desde que Pina no está en el club, Vizcaíno ha llevado al equipo a Primera División, donde en estos momentos goza de la mejor clasificación de la historia del club.

No puede decirse que todos los fichajes que realiza el Cádiz CF llevan su firma y su trabajo. No es así, pero es indudable que muchos de los que han venido sí que llevan su sello.

El primero que se recuerda fue el del central Sergio Sánchez , con quien es cierto que al final acabó tarifando pero al que se le sacó un rendimiento increíble en sus primeros partidos con el Cádiz CF. Fue en la temporada 18/19 y llegó una vez empezada la campaña dado que Servando se lesionaba de gravedad (motivo por el que colgó las botas) y al Cádiz CF se le permitió fichar a un recambio que fue un jugador al que muchos le ponían el apelativo de 'exfutbolista'. Para colmo, el central barcelonés, que llegaba tras cerca de un año sin competir, se lesionaba en los primeros entrenamientos y las críticas se cebaron con la directiva... hasta que comenzó a jugar. Su debut fue un encuentro en casa ante el Sporting que acabó con un empate sin goles. Sergio Sánchez, se unía a un equipo que una semana antes caía a puestos de descenso tras caer en Almendralejo frente al Extremadura. Pero fue Cervera ponerlo y comenzar el Cádiz CF a resurgir hasta el punto de encadenar siete victorias consecutivas y acabar ese fin de año en puestos de descenso directo. Lamentablemente, en Málaga, Sergio Sánchez se lesionó y ya nada volvió a ser lo mismo. Llegó Machís en invierno, el equipo aguantó hasta el final en los puestos de arriba pero a úlitma hora se quedó sin 'play off' tras una temporada en la que también la relación entre Cervera y Sergio Sánchez acabó rota.

Tras el acierto con Sergio Sánchez, Vizcaíno volvió a afinar su puntería tiempo después. Y otra vez con otro central de pasado sevillista como Juan Cala , un jugador firmado con Óscar Arias como director deportivo. El lebrijano, en su segundo año como cadista, está demostrando estar a la altura de su currículum y de no ser muy del agrado de Cervera en un principio se ha convertido en un filón importante del cuadro amarillo.

El último y más granado fichaje presidencialista fue Álvaro Negredo , delantero con el que obsequió a la afición la misma noche en la que se ascendió a Primera División. El máximo goleador del Cádiz esta temporada pronto se ganó el cariño de absolutamente todos y su trabajo y goles dan la razón de manera abrumadora a otra gestión sobresaliente del presidente. Y sí, otro con pasado sevillista.

El último jugador que podrá venir de la mano o el visto bueno de Vizcaíno es el armenio Varazdat Haroyan , un central de 29 años que juega en el Astana y al que entrena en su selección un viejo conocido y amigo del presidente del Cádiz CF como es Joaquín Caparrós. Sobra decir que los informes o consejos que haya enviado el entrenador que sacó de Segunda al Sevilla han pesado bastante para la contratación del jugador y habrá que ver si con el tiempo se convierte en el mismo acierto que ha sido Jens Jonsson, otro desconocido para el común de los mortales.