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¿A cuántos partidos se exponen Iza Carcelén, Conan Ledesma y Lolo Bocardo?

El lateral, el guardameta y el entrenador de porteros fueron los grandes señalados por Hernández Hernández en el acta del Cádiz - Getafe

El acta se ceba con el Cádiz

El Cádiz ha sufrido 36 minutos de añadido en los últimos encuentros

Hernández Hernández gestiona una situación durante el Cádiz - Getafe La Voz

P.V.

El empate de Enes Unal, además de suponer un duro golpe a nivel clasificatorio para los amarillos, pudo ser el desencadenante de una serie de sanciones que el Cádiz tendrá que ir acatando en consecuencia a los hechos recogidos por Hernández Hernández en el acta del partido. El colegiado canario quiso ser protagonista y, junto a Estrada Fernández, realizaron una demostración de como no se debe arbitrar un encuentro de fútbol.

El mismo que se cebó con el equipo de Sergio González – y con Ledesma – en aquel famoso encuentro ante el Mallorca, en la noche del viernes añadió, inexplicablemente, diez minutos y, además, se dejó engañar por su compañero de sala VOR y por las odiosas repeticiones a cámara lenta en las que, hasta una caricia, podría ser interpretada como una acción antideportiva. El caso es que el empate del Getafe con el tiempo ya cumplido desencadenó una serie de reacciones por parte de jugadores, cuerpo técnico y afición que van a costar caras a nivel de sanciones.

Vamos por partes. Iza Carcelén fue expulsado tras el empate de Unal por agredir a Juan Iglesias. El acta lo recoge de la siguiente forma: “En el minuto 90 el jugador (20) Carcelen Valencia, Isaac fue expulsado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el partido y cuando todavía nos encontrábamos sobre el terreno de juego golpeó con su mano en la cabeza de un adversario con el uso de fuerza excesiva”. Según el Código Disciplinario de la RFEF y su artículo 103, “agredir a otro/a, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.

Conan Ledesma es el gran damnificado. Hernández Hernández recoge en el acta del partido que “Cuando nos encontrábamos en el túnel de vestuarios estando detenidos sin poder acceder al mismo, el jugador local Jeremias Conan Ledesma empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado a mi espalda con el objetivo de que éste impactase contra mí, consiguiéndolo”. Sin duda, una declaración arbitral un tanto ambigua, pero que podría costarle muy cara al argentino.

Según la normativa que se recoge en el artículo 101, “producirse con violencia leve hacia los/las árbitros”, el argentino se enfrenta a una sanción de cuatro a doce partidos por “agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los/as árbitros/as que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del/de la agente”. Pero también podría ser juzgado, aunque es muy improbable, bajo el artículo 104.1, que se refiere a “agresiones sobre los árbitros”. En este caso, Ledesma se enfrentaría a una sanción de tres a seis meses. “Incurrirá en suspensión de tres a seis meses el/la que agrediese al árbitro/a principal, a los/as asistentes/as, cuarto/a árbitro/a, directivos/as o autoridades deportivas, siempre que la acción fuere única y no originase ninguna consecuencia dañosa”. Mucho ojo con lo que pueda pasar con el guardameta, aunque parece difícil que se aplique este procedimiento.

Lolo Bocardo, entrenador de porteros del Cádiz, también aparece en el acta bajo los siguientes términos: “En el minuto 90 el técnico Bocardo Vidal, Manuel fue expulsado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el encuentro y cuando todos los integrantes del partido nos encontrábamos sobre el terreno de juego corrió hacia mi gritando a viva voz en repetidas ocasiones: "Esto es una vergüenza". Una vez expulsado tuvo que ser sujetado por el delegado de equipo local ya que se dirigía hacia mí de forma agresiva. Tras esto unió sus muñecas haciendo el gesto de ser esposado”.

En este caso, la acción podría ser interpretada de varias formas. Por un lado, podría estar acogida dentro del artículo 99 del Código Disciplinario, que hace referencia a insultos, ofensas verbales y actividades injuriosas: Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al/a la árbitro/a principal, asistentes/as, cuarto/a árbitro/a, directivos/as o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos. Sin embargo, también podría estar dentro del artículo 100, que recoge las amenazas y coacciones. "Amenazar o coaccionar a las mismas personas que enumera el artículo anterior salvo, si se considera infracción de entidad mayor, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".

En definitiva, una situación que puede provocar pérdidas importantes en el Cádiz a nivel de futbolistas. La tensión y los nervios de los últimos minutos provocaron que varios jugadores y miembros del banquillo no pudieran mantener la cabeza fría. Ahora, sólo queda a esperar las posibles sanciones económicas y deportivas.

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