Dos años completos estuvo
Sebastián Herrera,
uno de los grandes defensores y referentes del fútbol base en tierras gaditanas, como ojeador del Real Madrid en las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla. En otras palabras, los de Sebas eran los ojos del club de Concha Espina en Andalucía Occidental al sustituir al isleño José María Prado en su momento.
A la siguiente temporada una dura enfermedad se cruzo en su camino y tuvo que dar un paso al lado por razones obvias.
Pero no queda ahí el asunto porque esas labores de rastreo tan propias de lo que ahora llaman 'scouting' también las había llevado antes a cabo Sebas en el Barça, el otro grande del balompié nacional, durante una década (2001/2011) incluida la etapa de Guardiola. Fue entonces cuando el gaditano Chico Flores, que entonces estaba cedido por el Cádiz CF en el Racing Portuense, terminaba recalando en el Barça B que dirigía el 'noi de Santpedor'.
Vinculado a la cantera desde hace muchísimos años, Sebastián Herrera dejó huella en equipos de la provincia gaditana como Cádiz CF, Xerez CD y Racing Portuense. Todo ello sin olvidar que también formó parte de clubes más humildes como Salesianos de Cádiz, Deportes Romero, Flamenco de Cádiz, Tiempo Libre, La Granja y Trebujena, además de aportar su granito de arena en las selecciones gaditanas en categorías inferiores. Siempre con una buena palabra y un gesto amable que tan necesarios son en los inicios del balompié.
Portuenses y jerezanos
En su etapa madridista (2011/2014), este buscador de genios dejó un importante trabajo que en estos años empieza a dar su fruto. No hay más que mirar nombres como los de Carlos Neva o Martín Calderón para saber que su labor fue fructífera porque ahí se formaron futbolistas de Primera.
De hecho, el portuense Carlos Neva ya sabe lo que es debutar y estar asentado en la máxima categoría con el Granada, mientras que ahora llega el turno de Martín Calderón, quien tendrá la oportunidad de debutar en Primera con el Cádiz CF.
Y no son los únicos que ojeados por Sebas acabaron en Valdebebas con opciones de vivir del fútbol profesional. El portuense Geovanni Barba y el jerezano Javi Hernández son otros dos ejemplos de esa apuesta del Real Madrid por la provincia gaditana hace ya más de un lustro.
Y no fueron los únicos gaditanos en llegar a la cantera madridista en la pasada década. No hay más que mirar los casos del sanluqueño
José Carlos Lazo,
el chiclanero Jaime Sánchez o el portuense Esteban Caballero.
«Hay que ser amante del fútbol cantera y el fútbol formativo para apostar por determinados jugadores. Es difícil detectar al jugador en el que ves un talento enorme, pero que en ese momento no está dando de sí», asegura Sebas.
Ahora, años después y con paciencia, los frutos empiezan a recogerse. Puede que no en las filas del Real Madrid, donde asentarse es misión casi imposible, pero sí haciéndose un nombre en el fútbol profesional como esos genios del balón que algún fía fueron encontrados. Y nunca dejando de soñar porque el fútbol, como la vida, puede dar muchas vueltas.
De Carlos Neva a Martín Calderón. El jerezano llega al club cadista a coste cero y firma por tres años, pero el Real Madrid se asegura derecho de tanteo y un porcentaje en caso de futura venta.
El defensa portuense Geovanni Barba también se enxuentra en la lista de elegidos. Aunque no ha debutado oficialmente con el primer equipo del Real Betis, el zaguero ya ha entrenado con los mayores y ha sido citado por Pellegrini
Por último, Javi Hernández. El jugador de Torrecera, que empezó por la banda izquierda y ya también es central, milita en el Leganés después de un reconocido paso por la cantera blanca.
