Opinion

Rescate condicionado

El anuncio del presidente, George W. Bush, de que concederá 17.400 millones de dólares en préstamos a General Motors y Chrysler para impedir el colapso del sector despeja las graves incertidumbres que pendían sobre la industria automovilística estadounidense acosada por una dramática caída de sus ventas y el inminente riesgo de quiebra ante la imposibilidad de pagar a sus proveedores. Pese al reciente veto del Senado al plan, tanto el presidente saliente como Barack Obama han coincidido en que dejar caer a los dos grandes busques insignia de la industria automotriz tendría consecuencias devastadoras en la economía y en la estabilidad laboral del país. Sin embargo, el plan de rescate compromete a los directivos de las compañías a abordar los profundos cambios estructurales necesarios para garantizar la viabilidad de una industria de la que dependen miles de trabajadores y que debe adaptarse a las exigencias del mercado, de la carestía de la energía y de las exigencias medioambientales si quiere sobrevivir. Los millonarios créditos puente librados por la administración deben estar sujetos al estricto cumplimiento de durísimos requisitos so pena de cancelar las ayudas y obligar a las empresas a devolver lo prestado.

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Condiciones relativas a la innovación tecnológica y el sistema de producción pero igualmente otros enfocadas a lograr la cooperación de los sindicatos para conseguir los precios competitivos que en época de crisis demanda el mercado. Las ayudas públicas, que en otra coyuntura habrían disparado las denuncias por vulneración de la competencia, en plena crisis global se extenderán también a la Unión Europea y España en particular. Nuestra industria automovilística, que también demanda el rescate público debe mirarse en el espejo del otro lado del Atlántico y reflexionar sobre la necesidad de realizar un gran esfuerzo para ser viables, pero no reclamando ayudas a fondo perdido sino ajustándose a unos exigentes requisitos de adaptación al mercado y asumiendo la parte del sacrificio que les corresponda.