Valduero I Cepa: gran expresión de la Ribera del Duero

Una bebida delicada y exquisita. Era ya exquisito en anteriores catas el contenido de esta botella de vino. Hoy, también delicada tal bebida llamada Valduero I Cepa. El paso del tiempo, que no todo lo cura, sí ha llenado de delicadeza este vino antaño poderoso, henchido de recuerdos de su paso por la barrica, y que ahora es equilibrio. Ese equilibrio imprescindible para conducirnos a través de los días como un vino se pasea por los sentidos, olfato y gusto, y provoca sensaciones, incluso tristezas si no puedes compartir esas sensaciones. Si no existe ella. Equilibrio, por tercera vez que escribo esta palabra imprescindible, supone sensatez, armonía, templanza. Virtudes de una bodega llamada Valduero, de una uva que es la tempranillo, que es la calma, que es Ribera del Duero.

La madurez de la fruta roja, la calidad eterna, la finura que envuelve al fin a esa uva cuando del silencio se impregna. Valduero I Cepa porque «cada planta, cada cepa, sólo da una botella». Y Valduero I Cepa, y ya no lo dice la bodega, porque existe ella. Ella es la uva, y la madre naturaleza que rompe la soledad con un beso. Que es lo que se siente al catar esta botella.