Dragon Ball Super: 5 cosas que sí molan de la nueva serie

La serie casi un año después

El tiempo corre que vuela. Parece que fue ayer cuando Goku y sus amigos volvían a la parrilla televisiva japonesa con la serie Dragon Ball Super, pero lo cierto es que ya ha pasado un año desde eso.

Desde entonces, hemos tenido más de cincuenta episodios y se han cerrado cuatro arcos argumentales completos. En ellos, hemos visto la recreación de las últimas dos películas animadas de Dragon Ball, un nuevo torneo de artes marciales y la visita a un planeta lejano, y aunque en su momento expuse que la serie no estaba teniendo la calidad esperada, hay que admitir que tiene elementos que si gustan.

No sé si estos serán suficientes para que algún canal español se arriesgue a traer la serie a España (el tema del anime esta supercastigado porque sus fans prefieren verlo en versión original subtitulado), pero estoy seguro de que muchos coincidiréis conmigo.

El Opening

Empezar por el principio es importante, y si de algo no se ha quejado ningún fan de Dragon Ball Super es del opening.

Tanto su tema vocal, como la animación y el hecho de que haya ido añadiendo elementos de las tramas que se han desarrollado ha hecho que este funcione a la perfección y sea un momento de celebración antes de que empiece cada capítulo de Dragon Ball Super.

La dinámica de las tramas

El tiempo ha pasado factura a Dragon Ball, y quienes veíamos con ilusión la serie original hemos crecido, tanto en tamaño, edad y gustos. Así pues, es lógico que algunas cosas nos parezcan ridículas incluso cuando se parecen mucho a lo que teníamos en su día, pero hay que admitir que Dragon Ball Super, al contrario de que Dragon Ball GT, ha sido respetuosa con el estilo de Akira Toriyama.

Una muestra de ello es que hasta la fecha se ha repetido la dinámica de la serie, ofreciéndonos dos tramas con enemigos poderosos para a continuación mostrar un torneo, y tras este, un arco ligero precedido de una historia más intensa.

Esto ocurre desde el principio de Dragon Ball, y personalmente, me trae buenos recuerdos de cuando esperaba con ansias que llegara un nuevo torneo de artes marciales para ver a Goku reencontrarse con sus amigos.

Regreso de personajes olvidados

En los últimos años de Dragon Ball Z, la historia se volvió un poco más seria de lo que era originalmente, y debido a que los enemigos se volvían cada vez más poderosos, se fue dejando de lado a personajes cuyo poder resultaba insignificante.

Esta tónica podría haber continuado en Dragon Ball Super, pero la verdad es que los guionistas, además de añadir nuevos personajes, han decidido recuperar al plantel completo que fue pasando por la serie.

De esta forma, hemos podido recuperar momentos delirantes gracias a la presencia de Pilaf y sus acólitos, ver de nuevo a los padres de Bulma (e incluso conocer a su hermana) y echarle un nuevo vistazo a todos los dioses (Kaiohs) que habíamos visto hasta la fecha.

Por si eso no fuera suficiente, Dragon Ball Super ha recuperado a uno de los personajes más querido por los fans: el Trunks del Futuro… ¡casi ná!.

Nuevos personajes

Akira Toriyama no ha tenido nunca problemas para añadir personajes a su serie, pero como en todo producto de ficción, el exceso de estos hacia que finalmente cayeran en el olvido.

De momento, en Dragon Ball Super han sabido gestionar bien la inclusión de nuevos personajes, y aunque Bills y Whis son los que más importancia están teniendo, se han abierto puertas para que volvamos a ver a las nuevas creaciones.

Un ejemplo de ello es el ser conocido como Zeno-Sama, el dios superior de la destrucción, el cual, pese a parecer inofensivo y dejarse ver solo por unos segundos, ha abierto la posibilidad de asistir a un nuevo torneo interdimensional en el que podríamos ver a personajes de todo tipo.

El, junto al asesino Hit y el saiyajin de un universo alternativo Cabbe (que adoraba al Freezer de su mundo) también tienen su interés, pero sin duda, el más atractivo es el reciente Black Goku, un personaje que parece tener vinculaciones con los dioses y cuyo origen aún no está claro.

El humor del inicio

Por último, y aunque algunas veces presentan a los personajes como tontos de remate (lo de Goku repitiendo mil veces a Whiss que lo entrene es de vergüenza), hay que admitir que Dragon Ball Super ha intentado rebajar su tono y añadir más humor a la historia. Esto es algo que hacia diferente a Dragon Ball de otras series japonesas, y la verdad, era algo que se echaba de menos.

Ya tuvimos una intentona en la saga de Buu gracias a los papeles de los pequeños Trunks y Goten, pero en Dragon Ball Super vuelven a incidir en el humor, aunque eso, si la picaresca y el tono un poco salidillo que le daba el maestro Muten ha desaparecido por completo ¿Intentaran introducirlo también? Yo creo que no, pero quien sabe. Se momento parece que hay Dragon Ball Super para rato por lo que, pese a sus faltas y virtudes, hay que intentar disfrutarlo como lo que es, la continuación oficial de la serie de anime más importante de todos los tiempo.