La reforma del Código Penal lleva más justicia al campo

El pasado jueves el pleno del Congreso de los Diputados aprobó la reforma del Código Penal, que incluye un endurecimiento de las penas por los robos en el campo. Con ello, se da respuesta a una vieja reivindicación del sector agrario de Castilla-La Mancha, una de las regiones más castigadas por estos delitos, estando Toledo, Albacete y Ciudad Real entre las provincias con más incidencias de este tipo, que incluso han causado pérdidas humanas en algunos casos.

En declaraciones a ABC, el secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, celebra la modificación del Código Penal, que incluye, entre otras medidas, el endurecimiento de las penas de prisión para los autores de este tipo robos.

Con esta reforma, explica, también se cuantificará lo sustraído en un robo con vistas a un juicio, se tendrán en cuenta los daños colaterales, los costes y el tiempo de reparación o los perjuicios por la interrupción de las labores del campo.

El Gobierno central también aumenta el castigo cuando los autores de los delitos sean multirreincidentes. «De este modo, no sólo se beneficiarán los agricultores y ciudadanos del medio rural, sino también las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya que contarán con un instrumento legal para hacer efectivo su trabajo», valora el responsable regional de Asaja.

Precisamente otro de los factores que ha ayudado a disminuir el número de delitos en explotaciones agrarias ha sido el trabajo que realizan los equipos de lucha contra los robos en el campo, más conocidos como los denominados ROCA, grupos de agentes de la Guardia Civil preparados para esta misión. En Castilla-La Mancha, son unos 275 los integrantes que forman parte del total de 55 equipos que existen en toda España y que el Ministerio del Interior puso en marcha hace más de un año.

Descenso de delitos

Desde que los equipos ROCA comenzaron a trabajar, se ha constatado un descenso del número de delitos por robo gracias no sólo a la acción policial, sino también a que su simple presencia disuade a los ladrones. Así, durante este tiempo se ha detenido o imputado a unas 500 personas en toda Castilla-La Mancha. Se trata de una cifra bastante alta, advierten desde la Guardia Civil, donde no dudan en calificar de «excelente» la labor que están realizando estos grupos.

De la misma opinión es el secretario general de Asaja, quien hace un «balance muy positivo» de la actuación de los equipos ROCA desarrollada en Castilla-La Mancha en este poco más de un año de vida. Fresneda destaca que la clave para haber disminuido tanto los delitos en el campo es la «comunicación fluida» que ha existido en todo momento entre los agentes de la Guardia Civil y los agricultores, lo que ha permitido evitar un gran número de robos.

Según explican desde la Guardia Civil, una de las principales dificultades que encuentran a la hora de trabajar en este campo es que no existe un perfil determinado de delincuente. Desde las bandas organizadas que operan a nivel nacional con una estructura jerárquica y que están especializadas en robos de este calibre, hasta el ladrón que actúa en solitario. «Son de todas las nacionalidades y todas las edades, no hay un ladrón tipo», señalan.

Actuaciones por provincia

Los equipos ROCA han llevado a cabo actuaciones en las cinco provincias de Castilla-La Mancha. Así, por ejemplo, en Toledo una de las mayores operaciones fue la denominada «Trueque», que se desarrolló en enero de 2014. En ella los agentes actuaron contra establecimientos de compra-venta de artículos de segunda mano y cacharrerías que se dedicaban a comprar por un bajo valor las herramientas y enseres robados en explotaciones agrícolas. Según informan desde la Comandancia de Toledo, tras numerosas investigaciones se detuvo a 11 personas y se esclarecieron 16 delitos (7 de receptación, 1 de hurto, 7 de robo con fuerza en las cosas y 1 contra la fauna y la flora).

También es digna de reseñar la operación «Cupra» en Guadalajara, abierta a raíz de los cortes en la red de suministro eléctrico que se producían en la provincia. Los agentes de la Guardia Civil identificaron a unos vecinos de la localidad de Lupiana que, a altas horas de la madrugada, llegaban a su domicilio y descargaban material de su vehículo al interior de su vivienda, tapando los objetos descargados con sábanas o mantas para ocultarlos. En colaboración con el Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial de Guadalajara, la operación finalizó el 14 de octubre de 2014 con la detención de 8 personas, a las que se les imputaron delitos de pertenencia a organización criminal, robos con fuerza y contra la salud pública.

En la provincia de Cuenca fueron detenidas numerosas personas en el marco de la operación «Aspersión» por delitos de robo y hurto en diferentes explotaciones agrícolas y ganaderas, así como delitos de apropiación indebida y receptación de los materiales sustraídos. Entre estos objetos, cabe destacar aspersores, cable de cobre y líneas de teléfono, así como motores y generadores de riego en desguaces de la provincia de Cuenca y de Madrid.

La operación «Albayaya» es la más destacada de las llevadas a cabo en la provincia de Albacete el pasado año. Se investigaron varios robos con fuerza en explotaciones agrarias y naves industriales. Fueron detenidas 12 personas como supuestas autoras de 8 delitos y se recuperó diverso material agrícola y de construcción.

Por último, en la provincia de Ciudad Real, quizás una de las más castigadas de España, entre el 8 de agosto y el 23 de diciembre de 2014 se produjo la operación «Swimmingpool». En ella los agentes de los equipos ROCA estuvieron investigando una serie de robos en casas de campo y piscinas, con la detención de 9 rumanos y españoles, y el esclarecimiento de 21 delitos contra el patrimonio y falsedad documental.