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Comparativa entre Samsung Galaxy S8 y el Galaxy S7: ¿vale la pena cambiar?

Hay algo en lo que el S7 no puede competir: Bixby. El nuevo asistente inteligente debuta con el nuevo «smartphone» de la compañía surcoreana y ello afecta también al precio, cuyas diferencias son notables

MADRID Actualizado: Guardar
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Samsung ha presentado este miércoles sus nuevos dispositivos estrellas, el Galaxy S8 y S8 Plus, terminales de prestaciones avanzadas con los que la compañía surcoreana pretende cosechar un 2017 de rotundo éxito tras el fracaso del Note 7 el pasado año y que le provocó pérdidas millonarias.

Fue el pasado mes de octubre cuando Samsung retiró del mercado el móvil que explotaba. Tan solo estuvo a la venta dos meses escasos. A partir de ese momento, la compañía se vio obligada a cambiar inesperadamente su estrategia: el Samsung Galaxy S7 y S7 edge (lanzados en 2016), predecesores del Note 7, volvían a ser los buques insignia de la compañía. Todo los esfuerzos se han centrado, hasta ahora, en este «smartphone» cuyas características siguen siendo de sobresaliente.

Por tanto, «¿merece la pena comprar el nuevo terminal o mejor me quedo con mi S7?». Vamos por partes.

En primer lugar, está el precio. El nuevo Galaxy S8, que saldrá al mercado en abril, costará 809 euros, una cifra que se dispara hasta los 909 en el caso del S8 Plus, la versión grande. El S7 cuesta ahora 619 euros, mientras que el precio del edge asciende a 719. En estas cantidades, además, hay algo en lo que el S7 no puede competir: Bixby, el nuevo asistente inteligente que debuta con el S8.

El salto a la «megapantalla»

Si por algo se caracterizó en su momento el Galaxy S7 fue por su pantalla: 5.1 pulgadas el S7 mientras que la de edge es de 5.5 pulgadas. Hablamos de un panel súper Amoled con calidad QHD de bordes redondeados, de metal y cristal por ambas caras y muy resistente gracias al Gorilla Glass 4 3D. Además, la pantalla curva no es solamente una cuestión de diseño: permite hasta nueve paneles de contenidos con acceso directo a determinadas funciones que configure el usuario como, por ejemplo, hacer una llamada o un «selfie». También cabe recordar que incorpora la función inteligente «Always On», incluida además en el S8, que permite que incluso con la pantalla apagada podamos ver la información que más nos interese cuando esté apagada. Es decir, sin activar el terminal.

La pantalla en los nuevos S8 es mayor. Disponible en 5,8 pulgadas y 6,2 pulgadas, la compañía ha apostado esta vez por una «pantalla infinita» en un diseño sin marcos, sin botones ni ángulos duros, con Corning Gorilla Glass 5, tanto en la parte frontal como en la trasera, para una mayor durabilidad. Además, tanto el Samsung Galaxy S7 como el S8, de grandes diseños y ergonómicos, son resistentes al agua y al polvo (certificación IP68).

Capacidades fotográficas

Con respecto a la cámara, una de las «joyas» del S7, prácticamente no hay diferencia. El nuevo «smartphone» está equipado con una avanzada cámara frontal F1.7 de 8 megapíxeles, cuando en el anterior modelo era de 5 megapíxeles, con autoenfoque inteligente y una cámara trasera F1.7 Dual Pixel de 12 Mpx, igual que el S7, para capturar las mejores fotos con poca luz.

Cabe recordar que el Galaxy S7 y S7 edge fueron los primeros en incorporar la primera cámara Dual Pixel de tal manera que, como sucede con el último buque insignia, el teléfono capta imágenes más luminosas y nítidas aunque la luz sea escasa. El hardware es otra de las cuestiones que difieren en ambos terminales. El nuevo Samsung Galaxy S8 incluye el primer chip de 10nm de la industria que permite una alta velocidad y eficiencia. Está también preparado para Gigabit LTE y Gigabit WiFi con soporte de hasta 1 Gbps, lo que garantiza una rápida descarga. Monta un procesador Octa core (2.3 GHz Quad + 1.7GHz Quad) a 64 bit, 4GB de RAM, 64 GB de memoria interna (ampliable con microSD de hasta 256 GB), batería de 3.000 o 3.500 mAh y sistema de carga rápida por cable e inalámbrica.

Diferencias biométricas

El S7 también cuenta con tecnología de carga rápida, tanto por cable como inalámbrica. Pero en batería hay ya pequeñas diferencias: 3.000mAh el S7 y 3.600 mAh el S7 edge. Sin embargo, aunque el S7 salió con hardware muy mejorado, se queda por debajo del nuevo S8. Pero de eso se trata. El Samsung Galaxy S7 cuenta con un procesador Octa-Core (2.3GHz, 1.6GHz ), tiene 4 GB RAM, 23 GB de capacidad interna (con posibilidad de ampliar hasta 256 GB con micros SD).

Además, tanto el S7 como el S8 cuentan con el sistema de pagos Samsung Pay; han sido construidos en base a Samsung Knox, una plataforma de seguridad de nivel militar. Y, si bien es verdad que el anterior cuenta solo con el escaneado de huella dactilar, el último «smartphone» de la firma surcoreana cuenta con una amplia selección de tecnologías biométricas, incluyendo escáner dactilar, escáner de iris y reconocimiento facial, de tal modo que los usuarios puedan elegir el método de autenticación biométrica segura que mejor les funcione.

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