Consejos prácticos para mantener intacta la privacidad y seguridad de los dispositivos conectados

Elaborar contraseñas robustas, desactivar el sistema de posicionamiento de los móviles o revisar los permisos son algunas recomendaciones que se incluyen en una nueva guía de la Agencia Española de Protección de Datos

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La electrónica y los dispositivos tecnológicos son, desde hace mucho tiempo, en un foco de atracción de los consumidores. Y la vorágine de las nuevas tecnologías ha atrapado a pequeños y mayores. De cara a la campaña de navidad los españoles se gastarán una media de 200 euros, según diversos informes consultados por este diario. Y gran parte del dinero se destinará a la compra de este tipo de productos no exentos de riesgos por la ingente cantidad de información sensible que albergan. Una situación delicada que preocupa a los expertos.

Desde la Agencia Española de Protección de Datos, que recientemente instó a las Comunidades Autónomas que incluyan en su currículo escolar unas medidas para fomentar el uso responsable de internet, ha advertido de los posibles riesgos de utilizar dispositivos conectados a la red.

Una contraseña robusta, evitar utilizar la misma para todos los servicios digitales o desactivar el sistema de geoposicionamiento de los móviles son algunas medidas que recomiendan los expertos.

Tecnología vestible: tu cuerpo dice más de lo que crees

«Si puedes desactivar la genololalización, mejor», señala Andrés Calvo, responsable del área de informática de la AEPD. Por regla general, los dispositivos móviles y algunos modelos de relojes y pulseras inteligentes cuentan con funciones prácticas que, en manos ajenas, pueden perfilar información de los propietarios. La llamada tecnología «vestible» (pulseras, relojes, podómetros, etc.) incorpora sensores que registran y pueden transferir información sobre hábitos y costumbres del usuario, tanto al fabricante como a terceros.

«Si los utilizas para monitorizar tu actividad física, es recomendable comprobar quién está recogiendo los datos que aportas, para qué los va a utilizar y si los va a ceder a otros. Si vas a subir estos datos a una red social intenta dar la menor información personal posible al registrarte y elimina o limita el acceso a tu ubicación siempre que puedas, ya que a partir de este dato se puede inferir mucha más información sobre ti de la que imaginas», aconsejan desde el regulador español en materia de protección de datos.

Aparatos con cámara: una ventana indiscreta

Puede que, aparentemente, los dispositivos con cámaras incorporadas (no sólo los móviles) no entrañen ningún riesgo. Sin embargo, los expertos en seguridad informática han insistido en reiteradas ocasiones que ningún dispositivo conectado está 100% a salvo de un ataque o «hackeo».

Por esta razón -esgrime Calvo- es aconsejable que «cuando no quieras que te vean apaga la cámara», ya que «puede ocurrir que haya una vulnerabilidad del sistema» y se acceda de manera discreta al sistema de visión o su cámara. «Desconéctala o tápala con una cinta adhesiva si no la estás utilizando para evitar que un extraño pueda verte si se hace con el control del dispositivo sin que te des cuenta», añaden las mismas fuentes.

Por otro lado, si te han regalado un dron, además de la normativa aeronáutica, hay que tener en cuenta que si difundes por internet imágenes en las que se pueda identificar a las personas que aparecen en ellas «necesitarás tener su permiso o consentimiento». En opinión de Calvo, «la gente regala drones con bastante alegría; parece un juguete que no tiene más importancia, pero está sujeto a la seguridad aeronáutica».

Contraseñas más robustas y borrado remoto: dispositivos vulnerables

«¿Por qué no pones un codigo bastante complicado? Hay que evitar las mismas contraseñas en los servicios donde estamos», insiste Calvo, quien recomienda además el uso de gestores de credenciales (algunas de descarga gratuita) que almacenan los datos de manera segura.

Desde el organismo regulador consideran imprescindible localizar en las opciones de configuración del terminal la forma en la que podrías acceder a distancia a su contenido para eliminarlo y piensa si te interesa utilizar una aplicación para realizar el borrado remoto, un servicio por ejemplo disponible de fábrica en algunos sistemas operativos móviles como iOS (Apple). «Valora si además quieres bloquear algunas aplicaciones que contengan información sensible y, en cualquier caso, realiza copias de seguridad con frecuencia», sugieren.

Política de privacidad: no aceptar sin leer

Por regla general, se estima que una pequeña parte de los usuarios de nuevas tecnologías leen pormenorizadamente los términos de uso de los servicios y programas que instalan. Esta tendencia, sin embargo, conlleva algunos problemas porque se suelen además aceptar sin miramientos los permisos y accesos a determinada información (contactos, álbum de fotos, cámara) que es posible que no sea necesaria para el buen funcionamiento de ese servicio digital.

Los expertos lo tienen claro: no aceptes sin leer. «Antes de instalar una aplicación, consulta su política de privacidad para comprobar quién va a recoger qué datos sobre ti y qué va a hacer con ellos. Valora también los comentarios de otros usuarios, ya que en ocasiones pueden aportarte información útil. Además, comprueba periódicamente las apps instaladas y qué permisos les has concedido, y elimina aquellas que ya no utilices», aconsejan.

Juguetes conectados: cuidado con los datos que obtienen

«Adónde van las imágenes de los aparatos y juguetes. Para qué finalidad se utiliza la información de los menores», se cuestiona Calvo. En su opinión, los padres deberían «leer la política de privacidad del juguete» y «revisar o cambiar las contraseñas que vienen por defecto» para evitar intromisiones ilegítimas.

Ejemplos hay muchos, y más en un momento en el que los juguetes conectados empiezan a pegar fuerte e interesar a los consumidores. «Comprueba en primer lugar si pueden captar la voz o la imagen de los menores, entre otros datos, mientras juegan con ellos y dónde se almacenan. Revisa la política de privacidad para consultar qué permisos estás concediendo y a quién sobre esos datos. Si te piden que registres el juguete online para obtener funciones adicionales, averigua cuál será el destino de la información personal facilitada y para qué se utilizará», sostienen.

Educación: importante el diálogo y supervisión

Otro detalle a tener en cuenta y que suelen insistir desde diferentes áreas de la seguridad y privacidad es en la necesidad de educar a los menores en un comportamiento saludable también en internet. Además de instaurar controles parentales, los expertos creen que la labor de pedagogía es fundamental para una buena higiene en redes sociales y antes el uso de las nuevas tecnologías.

«El diálogo y la supervisión son las mejores herramientas cuando los menores entran en contacto con la tecnología. Es recomendable acordar con ellos para qué van a utilizar los dispositivos y valorar si se quieren instalar herramientas de control parental. Es aconsejable que si los padres quieren instalar un software de localización en el dispositivo para conocer la ubicación del menor, lo hablen previamente con él», recomiendan.

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