Los cañones Bofors aún prestan servicio hoy en algunos países
Los cañones Bofors aún prestan servicio hoy en algunos países - ARCHIVO
Segunda Guerra Mundial

Cañón Bofors de 40 mm: el superviviente

Este magnífico cañón antiaéreo creado por Suecia fue usado por contendientes de ambos bandos y en muchos países fabricado bajo licencia

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Este cañón antiaéreo sueco de calibre medio y tiro automático lleva en servicio nada más y nada menos que desde 1934 y, con algunas modificaciones impuestas por los avances tecnológicos de los que ha sido testigo, aún permanece en servicio en numerosos ejércitos y marinas de guerra de todo el mundo. Fue uno de los antiaéreos medios más utilizados y fabricados durante la Segunda Guerra Mundial y, dada la neutralidad de Suecia, fue usado tanto por los aliados como por las potencias del Eje, tanto en sus versiones originales como en copias bajo licencia. Sus primeros desarrollos datan de principios de los años 30, en respuesta a la demanda de la armada Sueca de un arma antiaérea para sus buques.

La firma Bofors-Gullspang Aktiebolaget, una compañía líder en la producción de acero sueco, y al frente de la cual estuvo el célebre Dr.

Alfred Nobel, desarrolló varias armas en distintos calibres, desde 20 a 57 mm, pero finalmente la versión L/60 en 40 mm fue la que alcanzó el mayor éxito comercial, especialmente tras el desarrollo de un afuste remolcable para uso terrestre. Los L/60 han venido utilizándose en los conflictos posteriores a la conflagración mundial hasta la actualidad. En la Guerra de las Malvinas fueron empleados tanto por Gran Bretaña como por Argentina.

Un conflicto más reciente, la Guerra del Golfo, obligó a la armada canadiense a retirar los L/60 expuestos en sus museos para ser instalados de nuevo en sus buques. Las versiones más modernas utilizan cargadores automáticos capaces de efectuar 330 disparos por minuto. El carro ligero CV90 del Ejército sueco monta en su torreta una versión automática del 40 mm, el L/70.

El Bofors de Chrysler: El anti-kamikaze

En los Estados Unidos, sin duda alguna su mayor usuario, la producción fue a cargo de la Chrysler Corporation. El diseño original de Bofors era complicado y requería un elevado ajuste manual en su montaje. Chrysler fue incapaz de simplificar el diseño, pero redujo considerablemente el tiempo de fabricación sustituyendo el empleo de piezas de acero mecanizadas por otras de fundición, forja y estampación, totalmente intercambiables. Las versiones navales empleaban refrigeración por agua en montajes dobles y cuádruples. Los primeros Bofors fueron instalados en los barcos de Midway justo antes de hacerse a la mar, y jugaron un papel esencial en la derrota japonesa en la batalla. Un sólo barco derribó 32 aviones enemigos en tan sólo 30 minutos. Las nuevas armas acabaron con la eficacia de los terribles ataques kamikaze, eliminando la mayoría de ellos antes de que pudieran alcanzar sus objetivos. El agradecimiento de la Navy era tal que telegrafiaba a la Chrysler los números de serie de sus Bofors cada vez que derribaban un avión enemigo.

Producción: 1932 a la actualidad / Calibre: 40 mm / Munición: 40 x 311 R (L/60) y 40 x 364 R (L/70) / Cadencia: 120 disparos/minuto (L/60) y 330 disparos/minuto (L/70) Alcance máximo: 7.160 m (L/60) y 12.500 m (L/70)

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