¿De qué color ves tú la sudadera de Adidas?

La prenda deportiva pretende repetir el éxito viral del vestido, aunque en realidad la ciencia puede explicar este fenómeno, porque «los colores en realidad no existen, son percepciones»

Madrid Actualizado: Guardar
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El pasado 26 de febrero se cumplió un año del fenómeno viral que volvía locos a muchos de los lectores. Más de 365 días después, la polémica sigue servida, ¿de qué color era en realidad aquel vestido?

Para volver a emular el viral, con el que BuzzFeed rompió todas las estadísticas, el portal online repite con una sudadera de Adidas. ¿Es blanca y azul, marrón y negra o verde y dorada?

Cada persona verá la prenda deportiva de un color diferente, pero más allá de lo anecdótico, existe una explicación real que justifica la diferente percepción de nuestra retina.

Aunque parezca contradictorio, el sentido de la vista depende más del cerebro que de los ojos ya que este es el encargado de procesar y administrar la información que estos perciben.

Por eso, aunque la prenda de Adidas, o el vestido, sea de un color, factores como la hora del día y la luz pueden influir en cómo lo percibimos a posteriori. Otras personas, sin embargo, verán la sudadera siempre del mismo color, porque nuestro cerebro está preparado para ser lo más constante posible.

Tal y como le explicaba el médico oftalmólogo y retinólogo Jordi Monés a ABC en una entrevista realizada por Gonzalo López Sánchez, «los colores en realidad no existen, son percepciones». Es decir, que las cosas por sí solas no tienen un color. «El que las veamos de un color u otro depende de cómo sea nuestro detector (la retina) y de todo lo que nuestro cerebro haya aprendido a lo largo de la vida».

Según dice, «las personas tenemos tres tipos de fotorreceptores (células sensibles a la luz), capaces de captar los colores y que reciben el nombre de conos». Estos se concentran en la retina, una especie de pared sobre la que se proyectan las imágenes que llegan a través de la pupila y el cristalino, como si se tratara de una pantalla de cine. Pues bien, existe un sinfín de variaciones que pueden alterar la retina, como la edad, enfermedades genéticas como el daltonismo o la composición del líquito interno del ojo, que pueden cambiar la forma que tenemos de percibir esas imágenes.

De todas formas, desde BuzzFeed ya ofrecían un consejo cuando la polémica del color del vestido saltaba a la palestra: «Si descarta la parte azul terminarán viendo el vestido blanco y dorado». Y así sucede con el resto de colores. Y tú, ¿de qué color ves la sudadera?

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