Madrid baila su Feria de Abril

De Madrid a la Feria de Sevilla, sin necesidad de pasar por el engalanado recinto del barrio de Los Remedios. La primavera andaluza, sinónimo de pescaíto frito, rebujito, flamenco, sevillanas y farolillos, desembarca mañana en el Palacio de los Deportes (actual WiZink Center) con un complejo de casetas jamás levantado en la capital. Entre las 13 horas y la medianoche, miles de personas vivirán su particular verbena coincidiendo en el tiempo con la célebre tradición a orillas del río Guadalquivir.

La actual cancha de baloncesto de Real Madrid y Estudiantes dejará paso a una gran caseta de 4.500 metros cuadrados, cuyo montaje será realizado a contrarreloj. «El viernes por la noche tendremos que trabajar rápido para dejar la pista lista», explica a ABC el director del espacio, Manuel Saucedo, quien confía en repetir la grata experiencia del «Oktoberfest», que ya camina por la tercera edición.

«La idea es arrancar este año con la Feria y mantenerla como un evento periódico», prosigue, resaltando la buena acogida del público con 4.000 reservas ya efectuadas. Las previsiones son muy halagüeñas, tanto que los organizadores han previsto una afluencia cercana a los 10.000 asistentes.

Bajo el lema «Vive la Feria de Abril», más de dos kilómetros de tela verde, blanca y amarilla, 2.000 farolillos, 7.500 metros de flecos de colores y 2.500 bombillas adornarán un estadio que contará, además, con 150 metros cuadrados de tablaos y con un continuo programa de actuaciones musicales que darán, más si cabe, la nota de color a la fiesta. Por el escenario central pasarán los grupos, cantantes y cantaoras de la compañía profesional y escuela «La Candela». Marcos Martín, Cristian Moreno, Sandra López, «Aromas del Rocío» y «Entre Amigas», reconocidos en los ambientes flamencos, alternarán en la primera línea de la parrilla.

Para reponer fuerzas, nada mejor que detenerse en los más de 100 metros de barras, donde el clásico rebujito se convertirá en el mejor atrezzo de las tapas y raciones más características del sur: bienmesabe, ensaladilla, boquerones, gazpacho, jamón, queso, camarones o los deliciosos montaditos de pringá; productos todos, elaborados por el catering de Mallorca. Aunque el precio de la entrada es de 5 euros -con una bebida y un aperitivo-, todos aquellos que decidan acudir con el vestido de lunares y volantes, en el caso de las mujeres, o el traje corto o campero, en el de los hombres, tendrán el acceso libre.

Dentro del elenco de festejos previsto en la Comunidad, la Feria de Abril estará presente en más de 70 enclaves. Las tabernas andaluzas o las zonas de ocio aportarán su granito de arena para que nadie eche en falta los encantos de la ciudad hispalense. En Madrid capital, en torno a la estaciones de Metro de Islas Filipinas, Guzmán el Bueno y Metropolitano, epicentro de un alto número de residencias universitarias, varios establecimientos volverán a llenar sus salas con los ornamentos más llamativos.

Y fuera de la urbe, municipios como Torrejón de Ardoz, Getafe o Fuenlabrada acogerán el fin de semana diversas celebraciones en sus respectivas Casas de Andalucía. «Si no llueve, llevaremos a cabo la mayoría de actividades en el patio, sobre todo las diurnas», señala Luis Cabeza, miembro de la Casa de Getafe, arraigada en la localidad desde hace 31 años. Pese a que cuentan con 500 socios adscritos, han calculado una asistencia entre 250 y 300 personas. «Para los que no puedan acudir a Sevilla», señalan, al tiempo que extienden la invitación a todos los que quieran pasar «un gran rato».

Petición a las autoridades

Aunque Madrid es por antonomasia una de las regiones con mayor presencia de andaluces, resulta cuando menos llamativo que no haya una Feria de Abril popular a imagen y semejanza de otras ciudades como Barcelona o Valencia. Es por ello que desde la Federación de Comunidades Andaluzas del Centro de España reclaman al Ayuntamiento un espacio al aire libre donde poder instalarla. «Próximamente, vamos a mantener una reunión para transmitirles la necesidad de llevar a cabo algo así», confirma a este periódico su presidente, Luis Grisolías.

«Es una pena que la capital no tenga una feria abierta, con columpios para que jueguen los niños y otras alternativas que echamos en falta en las celebraciones actuales», remarca, convencido del buen impacto para el turismo que tendría recuperar las iniciativas de antaño. «Hace tiempo ya se hizo algo similar en lugares como el parque del Retiro, en el barrio del Pilar o en la Plaza de Toros de Las Ventas», sentencia, ilusionado por las numerosas muestras de apoyo recibidas.