Sacrifican a la cría de bisonte que unos turistas de Yellowstone «secuestraron» para rescatarla del frío
Su madre lo rechazó cuando los guardas lo regresaron a la manada y además mostraba un comportamiento peligroso, aproximándose en exceso a los vehículos y a los visitantes del Parque Nacional, han comentado sus responsables
Actualizado: GuardarLos responsables del Parque Nacional de Yellowstone (EE.UU.) informaron ayer de que han tenido que sacrificar a una cría de bisonte. En concreto, al ejemplar que una semana antes unos visitantes habían capturado e introducido en la parte trasera de su vehículo.
«Mostraba una conducta peligrosa, aproximándose contínuamente a los visitantes y a los coches. Parecía como si se hubiese acostumbrado al contacto con los humanos. Además, su madre lo había rechazado y la manada lo había abandonado», explica Morgan Warthin, un portavoz del espacio protegido estadounidense, informa el diario The New York Times.
Una visitante testigo de la sustracción comentó a la cadena NBC cómo observó a dos turistas introducir al animal en su vehículo «porque pensaban que la cría de bisonte tenía frío».
«Intentaron hablar con los guardas para explicarles que ellos creían que el animal se estaba muriendo a causa del tiempo adverso. Esta es la clase de estupidez a la que tienen que hacer frente los rangers de Yellowstone», manifestó Karen Richardson, recoge el periódico The Telegraph. El periódico británico asegura que no ha trascendido la nacionalidad de la pareja, pero sí que sus integrantes han sido sancionados, de momento, con una multa de 110 dólares y se efrentan a posibles cargos más graves, dado que la investigación sigue en curso.
Las críticas en las redes sociales a ambos sujetos han proliferado desde que se conoció el «secuestro», tal y como lo denominan algunos de los usuarios, de la cría de bisonte. Y se han intensificado tras conocerse que el animal ha sido finalmente sacrificado:
Se contabilizan unos 5.000 ejemplares silvestres de bisonte en Yellowstone. Al menos cinco turistas fueron heridos el año pasado por alguno de estos ejemplares por acercarse demasiado para tomarse «selfies» junto a estos grandes herbívoros, comentan desde el parque, cuyos responsables han tenido que establecer advertencias sobre guardar la distancia con los búfalos: 23 metros.
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