Buitre negro: ¿Quién incuba el huevo cuando nieva?

Vuelve la nieve a Rascafría, en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama, donde habita una colonia de buitre negro en la Zona de Especial Protección para las Aves «Alto Lozoya», que la Comunidad de Madrid y la organización SEO/BirdLife llevan 18 años estudiando. Para seguir conociendo más detalles acerca del comportamiento de la especie se ha instalado una webcam de última tecnología en uno de los nidos. Ya se puede contemplar a estas gigantescas rapaces las 24 horas a través de la web www.madridbirdwatching.es.

Muchos seguidores pueden estar preguntándose, estima SEO, que la nevada puede poner en peligro el desarrollo de la reproducción de la pareja de buitres negros protagonista del reality. Pero no os preocupéis. «La condiciones a fecha de hoy en el nido, con el adulto incubando la puesta con una nevada persistente, es habitual en esta colonia.

Los buitres negros de la Sierra de Guadarrama están acostumbrados a aguantar nevadas durante la incubación (no es raro que la última nevada del «invierno» se de incluso a primeros de mayo con pollos recién nacidos)», detalla la ONG en una nota.

El buitre negro es una especie de gran tamaño y muy resistente a condiciones extremas. De hecho, hay nidos en los que incuban en febrero a 1.800 metros de altitud y a 15 grados bajo cero algunas noches. Aún así, resulta «espectacular» y de «gran interés» poder ver su comportamiento en estas circunstancias tan de cerca a través de la webcam, comenta Javier de la Puente (técnico del Área de Seguimiento de SEO): «¿Cómo se comportan en estas condiciones para incubar y proteger a su huevo?».

En los vertebrados, en general, los machos son, por norma, de mayor tamaño que las hembras. Sin embargo, en las rapaces se da dimorfismo sexual inverso. Hay varias hipótesis al respecto, desde que así los machos más pequeños maniobran con más facilidad a la hora de cazar en pleno vuelo o que unas hembras más voluminosas resultan más eficaces dando calor a los huevos y protegiéndolos en el nido. Sin embargo, este dimorfismo sexual inverso está muy mitigado en los buitres (al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, en halcones y águilas).

Los buitres, debido a lo enunciado anteriormente, muestran importantes consecuencias en la inversión parental: la incubación y cuidado de los pollos se lleva a cabo de forma compartida por ambos miembros de la pareja. Aunque todavía se desconoce, por ejemplo, el tiempo invertido por cada sexo en la incubación. El periodo mínimo continuo de incubación por uno de los adultos tiene un valor medio de 41,9 horas.