Los pulgones pueden esconder un comportamieto depredador
Los pulgones pueden esconder un comportamieto depredador - alphagalileo.org

Pulgones y hormigas se comportan como «Dr Jekyll y Mr Hyde»

Un estudio descubre que la relación entre ambas especies no es tan «colaborativa» como se pensaba

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Habitualmente se describe la relación entre pulgones y hormigas como «colaborativa». Cada uno de estos insectos aporta algo al otro, y ambos resultan beneficiados. Pero esta percepción puede variar a partir de ahora gracias a los resultados de una investigación del Instituto Cavanilles de Biodiversitad y Biología Evolutiva de la Universitad de Valencia, que pone de manifiesto que los pulgones pueden mostrar un comportamiento tipo «Doctor Jekyll y Míster Hyde» hacia las hormigas.

Según explica el profesor de Genética David Martínez Torres, director del estudio, a «alphagalileo.org», su investigación describe por primera vez que junto a la «relación mutualista» clásica entre ambos insectos también se da un «mimetismo agresivo de pulgones hacia las hormigas».

En la investigación, cuyos resultados se publican en la revista «PNAS, Proceedings of the National Academy of Sciences»

, se expone que los pulgones y las hormigas presentan tradicionalmente una relación de cooperativismo. Los pulgones, que son herbívoros, ofrecen melaza a las hormigas como alimento a cambio de cuidados higiénicos y protección frente a depredadores.

También se habla de que las hormigas ordeñan a los pulgones. Sin embargo, la investigación muestra que una determinada especie de pulgones produce individuos que son acogidos en la cámara de cría de las hormigas y acaban siendo agresivos para ellas al succionar la hemolinfa de sus larvas.

El profesor David Martínez subraya que la cámara de cría de un hormiguero suele estar fuertemente custodiada por las hormigas, las cuales devoran a cualquier intruso que ose acercarse a la misma. A pesar de ello, en este trabajo se demuestra que «el engaño es posible gracias a que los pulgones aplanados sintetizan una cutícula -parte externa de su cuerpo- con una composición química más parecida a la de las larvas de las hormigas que a la de los pulgones redondeados».

Se trata del pulgón Paracletus cimiciformis, que presenta en una fase de su ciclo vital dos formas alternativas diferentes (morfos) que pueden dar lugar la una a la otra de manera clonal.

Los pulgones pertenecientes a uno de estos morfos, verdes y de aspecto abombado, mantienen con las hormigas una relación mutualista convencional. En contraste los pulgones del morfo alternativo -genéticamente idénticos a los anteriores, pero de color blanco y de forma aplanada- son confundidos por las hormigas con sus propias larvas y los depositan junto a ellas.

No son «estrictamente» herbívoros

Según Martínez Torres, el hallazgo más importante del estudio es que los pulgones, una vez en la cámara de cría, «aprovechan la disponibilidad de cientos de larvas de hormigas para clavarles sus estiletes -estructuras bucales que los pulgones usan para chupar la savia de las plantas- y succionar su hemolinfa, equivalente a la sangre en los artrópodos».

La conclusión de esta investigación contempla que «la descripción típica de los pulgones como insectos chupadores de savia y, por tanto, estrictamente herbívoros, debería de ser matizada», según David Martínez.

La investigación foma parte del proyecto de tesis doctoral que Adrián Salazar desarrolla en el Instituto Cavanilles bajo la dirección del profesor David Martínez Torres. Además, también han participado dos investigadores del mismo instituto, Enrique Font y Pau Carazo.

La Universitad de Valencia ha liderado el estudio, en el que han colaborado el Instituto de Química Avanzada de Cataluña, perteneciente al CSIC, y la Universidad de León.

Ver los comentarios