Colas para repostar en la gasolinera más barata de toda España
Colas para repostar en la gasolinera más barata de toda España - oscar del pozo

¿Por qué son más caros los combustibles en unas ciudades que en otras?

Las asociaciones de conductores recomiendan buscar los precios más baratos y no hacer caso a las «leyendas urbanas» sobre la calidad de las «marcas blancas»

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Hace no demasiados días los bajos precios de los carburantes eran los responsables a su vez de la bajada de precios recogida por el IPC. Pero las «buenas noticias» no han durado demasiado, ya que de nuevo se ha iniciado un proceso de subida de precios, quizás más rápido de lo que se produjo el descenso en su día. Las subidas, según denuncian las asociaciones de consumidores, se incorporan de forma inmediata al precio del carburante mientras que las bajadas lo hacen de una forma mucho más pausada. Esta política definida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia CNMC de «cohetes y plumas» impide que el consumidor se beneficie plenamente de las bajadas de precios y al contrario se vea afectado de forma inmediata por las subidas.

[Pincha aquí para acceder al informe]

Los españoles nos dejamos en torno al 10% de nuestro presupuesto en combustible, según datos del INE, y en la inmensa mayoría de familias (77%) hay como mínimo un coche. En las últimas semanas la subida del precio ha sido cercana al 3%, pero si analizamos la bajada del precio del barril de crudo, esta llegó a ser de hasta un 55%, el precio del diesel no descendió más allá del 20%.

«Cohetes y plumas» para explicar las subidas y bajadas de precios

Según nos ha explicado Nuria Alonso, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de CEA (Comisariado Europeo del Automovil) uno de los primeros factores que influyen en el precio de la gasolina, sin duda, es el precio del barril de brent, pero quizá el factor que más encarece este producto, son los impuestos. «De cada barril, Hacienda engrosa las arcas con el 21% del IVA, mientas que los impuestos especiales suponen un 21,69% del coste de cada litro, por lo que el consumidor abona un 42,69% en impuestos».

A estas obligaciones tributarias tenemos que añadir costes de logística como el almacenamiento, transporte y comercialización, los gastos financieros, la remuneración de cada canal minorista y los márgenes de cambio entre dólar y euro. El penúltimo, referido al minorista, es uno de los motivos por los que el precio de los combustibles varía según la gasolinera donde repostemos. Cada una tiene sus gastos propios que afectan directamente al coste del carburante.

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Independientemente del precio del barril de crudo, que termina repercutiendo en el cliente a la hora de ir a una estación de servicio tres meses más tarde, lo que sigue siendo cierto es que existen diferencias notables entre unas estaciones de servicio y otras, y también entre unas localidades y otras.

Aunque no sea posible realizar una comparativa entre comunidades autónomas, porque cada estación puede poner el precio que considere más apropiado, si hemos podido comprobar que en algunas ciudades, como por ejemplo Madrid y Barcelona, en raras ocasiones el precio del litro de gasoil ha bajado del euro, algo más habitual en otras localidades.

¿A qué se debe ese fenómeno?, y sobre todo, ¿por qué si el precio del barril de crudo es el mismo para todos unas gasolineras resultan más caras que otras?

La respuesta está en la «ley de la oferta y la demanda». Cada una de las estaciones de servicio o distribuidoras establece el precio del litro del combustible tras estudiar el número de clientes, la densidad de población o la cercanía respecto a otras estaciones de servicio, y todo ello lo relacionan con el margen de beneficio que pueden o pretenden obtener con la venta de cada litro de combustible.

Según datos oficiales del Ministerio de Economía recabados por el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), existen diferencias de precio para un mismo carburante de hasta un 26,8% (es el caso del Gasóleo tipo A). Se trata de una diferencia porcentual muy importante, ya que según Nuria Alonso «puede llegar a suponer varios miles de euros para un mismo usuario a lo largo del año».

Obtener la información necesaria para ahorrar hasta un 26,8% a la hora de llenar el depósito del vehículo bien merece la pena. Una información que también puede servir para desmitificar determinadas leyendas urbanas, como la que se refiere a la calidad de los combustibles en las estaciones de servicio denominadas «low-cost».

La «leyenda urbana» de las marcas blancas

Desde CEA Nuria Alonso nos explica que lo cierto es que «la calidad del carburante que llega a las gasolineras low-cost es la misma que el del resto de gasolineras. Las diferencias pueden venir cuando las marcas añaden después sus propios aditivos».

Es importante destacar, que no es obligatorio el uso de aditivos, puesto que el combustible básico, se somete a una estricta normativa europea que garantiza que es apto para el consumo y cumple unos criterios de calidad. Los aditivos en general «mejoran o empeoran la fluidez del carburante, la eficiencia energética, la oxidación, la dispersión de metales, o la mayor o menor emisión de gases contaminantes», nos cuenta.

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Con independencia del producto que elabore cada petrolera, el responsable, casi en exclusiva, del almacenamiento, transporte y distribución del carburante de todas las gasolineras de España es el grupo CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos), que tiene que cumplir la norma EN 22 impuesta por el estado, que garantice un nivel óptimo de calidad del carburante para el consumidor final.

Volviendo al tema de las diferencias de precios entre unas estaciones de servicio y otras y, sobre todo, las diferencias de precios que podemos notar de unas ciudades a otras, desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA), su presidente Mario Arnaldo nos cuenta que existen varias razones. Fundamentalmente se trata de la «ley de la oferta y la demanda». En ciudades como Madrid y Barcelona sucede lo mismo que en la autopistas, donde normalmente los precios también son más caros. Nos explica Arnaldo que «en una autopista de peaje hay menos competencia, por lo que las petroleras pueden poner el precio más caro que el mercado esté dispuesto a asumir».

Y ese mismo principio se puede aplicar en una ciudad como Madrid o Barcelona, donde la congestión del tráfico hace que en muchas ocasiones renunciemos a intentar localizar en nuestro trayecto una estación de servicio más económica, y la cantidad de conductores que circulan por sus carreteras permite que aquellas vías con más tráfico sean también las que tienen el precio más elevado, ya que tienen una cantidad mayor de posibles clientes.

En el caso de los centros comerciales, un menor margen de beneficio en los precios de los combustibles lo suelen comprobar con un mayor beneficio a través de la venta de otro tipo de productos en el propio centro comercial, y por eso sus precios de gasolinas y gasóleos suelen ser más bartatos.

El negocio de los hipermercados

El negocio de las grandes superficies no está en las gasolineras, según nos explica Nuria Alonso, para quien «lo que ellos quieren es que el cliente vaya y compre en sus tiendas y es sus hipermercados. El precio tan bajo de sus gasolineras es tan solo un reclamo. La idea es que el cliente pueda realizar sus compras y repostar gasolina todo en uno».

Las gasolineras son por tanto un reclamo añadido y una buena estrategia de marketing, puesto que se suelen compaginar con descuentos en productos alimenticios, tarjetas de fidelización y demás, para el hipermercado. De ahí que los márgenes puedan ser más estrechos y ofrecer precios más asequibles.

También el RACC ha analizado el tema en su «Análisis de precios de los combustibles en España (RACC)», llegando a la conclusión de que «las gasolineras situadas en las áreas de servicio aprovechan los patrones de movilidad colectivos para ajustar sus políticas comerciales, de manera que, los días de mayor demanda, los precios son más altos». Las estaciones de servicio independientes establecieron los PVP más bajos. Por ejemplo, y según recoge el mismo informe, las diferencias con los precios de las estaciones de servicio integradas en redes de operadores disminuyeron en octubre, hasta el entorno de los 2,5 c€/l en gasolina 95 y de los 4,0 c€/l en gasóleo A. El PVP medio establecido en los hipermercados fue, para ambos carburantes, inferior al correspondiente al total de estaciones independientes. Las diferencias aumentaron hasta el entorno de los 2,6 c€/l.

Recomendaciones para ahorrar

Otras recomendaciones que nos hacen desde CEA son, por ejemplo, que «no debemos fijarnos en la bandera o marca de la estación de servicio a utilizar, sino en el precio que nos van a aplicar realmente por litro de carburante». Es decir, es importante tener en cuenta que no merece la pena repostar en una estación de servicio de una marca determinada de la que seamos clientes habituales porque «por ejemplo, nos ofrezcan un descuento de un 3%, si en otra estación de servicio de otra marca podemos obtener hasta un 26,8% de descuento. Ello puede equivaler, para un vehículo medio, un ahorro de la nada despreciable cantidad 12,5 € cada vez que se llena el depósito».

Además siempre podemos intentar acceder a otro tipo de descuentos y beneficios, como los que ofrecen las tarjetas de fidelización de determinadas marcas, las promociones de los centros comerciales que cuentan con estaciones de servicio, o las tarjetas bancarias y de asociaciones de conductores.

Tarjetas de puntos y tarjetas de descuento

Desde CEA «recomendamos a los conductores que busquen descuentos en formato tarjeta de fidelización u otro, como campañas temporales, que resulten beneficiosos para su bolsillo». También se pueden buscar aquellas gasolineras que ofrezcan mejores precios, ya que existen diversas herramientas para ello como diferentes aplicaciones para el móvil o la página habilitada al efecto por el Ministerio de Industria, Energia y Turismo ( http://geoportalgasolineras.es/ ). Y también a través de la página web de CEA, donde podemos encontrarnos con un enlace directo a las gasolineras más baratas, estado de las carreteras, localización de radares, ahorro en combustible, entre otros: http://www.cea-online.es/informacion_interes.asp

Aún así, la mayoría de estas aplicaciones no son perfectas, y según el estudio comparativo realizado por la Fundación RACC ninguna de ellas ha alcanzado la máxima puntuación en forma de estrellas RACC. Los errores más significativos se observan en la ubicación de las estaciones de servicio y en la falta de actualización del precio de los carburantes. Aún así, puiedn ser una gran ayuda para los más ahorradores.

En cuanto a otras formas de obtener ahorros y descuentos, en CEA ofrecen a los socios del club la tarjeta CEA-SOLRED de forma totalmente gratuita, que les aporta mensualmente un beneficio del 2% de descuento en las gasolineras Repsol, Campsa y Petronor. Además, CEA realiza eventualmente promociones con muchos más descuentos aprovechando, por ejemplo, periodos de grandes desplazamientos con hasta un 3% de descuento.

Las marcas y los centros comerciales también disponen de sus tarjetas específicas. [Pincha aquí para más información].

Desde conciertos pagando el importe a través de determinadas entidades bancarias, devolución de porcentajes de la compra de combustible si se tiene una cuenta-nómina en una entidad concreta, o hasta descuentos en la compra del hipermercado, tenemos a nuestra disposición un sinfín de posibilidades a las que acogernos para ahorrar todos los céntimos que nos sea posible.

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