Mazda CX-5, revitalizado

Mazda desvelaba hace unos días el Salón del Automóvil de Los Ángeles una primera puesta al día de su SUV medio CX-5. Un modelo de 4,54 metros de longitud por 1,67 de altura que, en su nueva edición, prevista en los concesionarios para el trimestre de 2015, apareja una serie de modificaciones encaminadas a refrescar la totalidad del producto.

Así, recibe algunas mejoras de diseño, equipamiento, tracción total y suspensión. En la primera parcela recibe nueva parrilla, antinieblas y embellecedores de estos, llantas, tonos de carrocería, faros y pilotos.

Dentro cambian ligeramente instrumentación, asientos, molduras decorativas, volante, equipo multimedia, freno de estacionamiento (pasa a ser eléctrico en vez del clásico mecánico por palanca, y libera huecos para dejar objetos)…

Mayor agarre

Hablando del chasis, recibe nueva estructura de amortiguación y bujes, al tiempo que varía el sistema de tracción total (delantera para algunos motores), entre otros con un aceite sintético de menor viscosidad.

El remasterizado CX-5 cuenta con motores de gasolina SKYACTIV-G 2.0 de 160 y 165 CV, aspirados, y turbodiésel SKYACTIV-D 2.2 de 150 y 175 CV asociados a cajas de cambios manuales de seis velocidades SKYACTIV-MT o automática, con las mismas marchas, SKYACTIV-Drive.

Dentro de su dotación puede enriquecerse con faros LED y sistema seguridad y ayuda a la conducción i-ACTIVSENSE con lector de obstáculos en ángulos ciegos, alerta por cambio de carril no deseado que ya actúa sobre la dirección y asistente de frenada de emergencia.

El CX-5 también podrá contar con programador de velocidad activo con Driver Attention Alert, una alerta de cansancio asoaciada al anterior.