Javier Maroto, durante la campaña electoral
Javier Maroto, durante la campaña electoral
entrevista

Javier Maroto: «San Sebastián es el ejemplo de la parálisis que puede traer Bildu»

El alcalde de Vitoria pide una mayoría amplia que evite un pacto que dé el Ayuntamiento a la «izquierda abertzale»

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Vitoria es la única capital de provincia del País Vasco en la que gobierna el PP. Una singularidad que, como advertía en campaña su presidenta autonómica, Arantza Quiroga, la ha convertido en pieza «codiciada» por el nacionalismo. Su actual alcalde, Javier Maroto, aspira a ser reelegido con la mayoría suficiente para no depender de pactos.

-Ha insistido durante la campaña en que, el 24-M, solo hay dos opciones.

-Efectivamente, es Maroto o Bildu. Quiero decir a cualquier persona que esté dudando todavía, o se haya planteado el voto a Ciudadanos, que en Vitoria puede significar que la lista más votada sea Bildu. Y no quiero que nadie que vote a Ciudadanos se pueda arrepentir el lunes día 25 de su decisión.

-Ha advertido de que se formaría un pacto de perdedores.

-Si no tengo una mayoría clara y contundente, para poder quitar al PP de la alcaldía la ley establece que necesitan tres partidos para sumar 14 concejales, y al parecer el PNV y el Partido Socialista están en predisposición de votar a la candidata de Bildu para que sea ella la alcaldesa. A mí me da mucha pena que el PSE haya perdido tanto el norte, después de lo que hicimos nosotros con el PSE y con Patxi López. Que ahora esté dispuesto a darle sus votos a Bildu para la alcaldía de Vitoria me duele como vitoriano y como vasco, muchísimo. Por eso pido a los socialistas de bien, que son muchos, que al margen de las siglas confíen en la persona, confíen en mí, en Javier Maroto, y voten al PP en Vitoria para que no tengamos una alcaldesa de Bildu con los votos del PSE.

-¿Servirá de acicate a los votantes el ejemplo de San Sebastián?

-Creo que es un espejo en el que poderse mirar. A todas las personas que están todavía indecisas les digo que ahí tienen el ejemplo de lo que significa Bildu en Donosti. Que no salen los proyectos adelante. Aquí hemos hecho una estación de autobuses en 4 años después de 22 años de provisionalidad. Allí ni siquiera la han podido empezar, tienen la ciudad paralizada. Bildu ha convertido San Sebastián en la ciudad de la imposición. Parece que si no vas con el carnet en la mano y el euskera por delante no puedes trabajar y no puedes vivir. Yo creo que Vitoria es justo lo contrario, es un esquema de ciudad de la moderación, de los acuerdos, que se transforma, pero para eso hace falta que el domingo tenga una mayoría sólida.

-Mantiene su lucha contra el fraude en los servicios sociales.

-He sido el único que se ha atrevido a llamar a las cosas por su nombre. Quiero una Vitoria con más solidaridad, con más ayudas, pero sin fraude y sin abusos. Los demás partidos han estado intentando hacer ver que el fraude no existe o que solo es del 0,3%, mientras todos los días veíamos tramas de paquistaníes que cobraban hasta 700.000 euros, hemos visto que el 10% de las ayudas son a personas irregulares, que nunca han trabajado.

-Llega con 158 propuestas bajo el brazo. ¿Son cuatro años suficientes?

-Todos los proyectos que anuncié están hechos: la estación de autobuses, la reforma de la avenida Gasteiz, los centros cívicos, la plaza de Abastos, el Palacio de Congresos... Yo cumplo mi palabra, y creo que hacerlo de una forma honrada y transparente va en mis genes como alcalde. Si he cumplido, ahora también lo voy a hacer.

-¿Con qué prioridad?

-Lo más inmediato es la generación de actividad económica y del empleo, en todos los ámbitos. Esa y la bajada de impuestos. Soy el único candidato que he dicho públicamente que si gano las elecciones de nuevo bajaré todos los impuestos municipales.

-¿Simboliza Vitoria una forma diferente de gobernar en el País Vasco?

-Siempre nos gusta entendernos y entender que la ciudad es plural. He tratado de hacer acuerdos con todas las formaciones que han aportado a Vitoria. Pero ese modelo está en riesgo, porque Bildu no es así, es lo contrario, es «o eres de los míos o eres el enemigo». Esa manera de entender la ciudad plural, donde la mitad de las personas nacieron en su día en Extremadura, Galicia o Andalucía, que no hablan euskera pero se sienten tan vascos como yo, no son entendidos como ciudadanos de primera por Bildu.

-¿Qué espera que ocurra el próximo domingo en las urnas?

-El domingo hay que optar. Y hay que optar por los proyectos y las personas. Y lo más importante es la confianza que te da una persona. Igual que para elegir a tu pareja o tus amigos, elegir un alcalde también está basado en la confianza, porque te permite conocer lo que ha hecho, si ha cumplido o no, si es transparente, si es honrado, si es una persona que defiende los intereses de la ciudad por encima de todo, por encima incluso de las siglas si es necesario. Y yo represento esa visión.

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