Feijóo apela a la unidad de los gallegos para «ganar la batalla» a la corrupción

Desde el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia, uno de los vértices de innovación de la Comunidad gallega, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha realizado este miércoles un discurso de Fin de Año hilado por una idea: el reconocimiento al «esfuerzo, constancia y perseverancia» de los gallegos para mudar la situación económica y emprender la vía de la recuperación. Un hecho, posible gracias a la unidad del pueblo gallego, a la que Feijóo también apela ahora para combatir la corrupción.

«Juntos podemos ganar una batalla crucial que atañe a la limpieza de nuestra vida pública», ha señalado, y así poder «vencer individuos que militan en su interés personal». Para conseguirlo, ha animado a «confiar en el coraje que nos lleva a mejorar lo que llevó tanto tiempo construir, no en aquel que destruye sin presentar los planos del nuevo edificio», en una alusión velada a Podemos.

No ha sido el único mensaje cifrado que ha lanzado el presidente autonómico. Este se ha referido a la «estabilidad social»e «institucional» que permite «triunfos colectivos» como la adjudicación de la nueva furgoneta a la planta viguesa de Citroën. Estabilidad social con los intrínsecos desacuerdos de una «sociedad viva», pero con gobernantes, a diferencia de los que optan por la «demagogia», que «dicen la verdad, con toda su complejidad».

Y estabilidad institucional marcada por el propio carácter de los gallegos porque «ser gallego no es algo excluyente, sino incluyente». Por eso, ha proseguido Feijóo, «resultan difíciles de entender las manías por levantar fronteras políticas allí donde no hay fronteras humanas», en un claro mensaje a Artur Mas.

Los gallegos «artífices de la nueva etapa»

El titular de la Xunta, que ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas de la violencia de género o los marineros fallecidos en el mar este año, también ha criticado a los que, frente a los «indicios de resurgimiento» económico, aún insisten «en ver un panorama sin esperanza». Pero «la nuestra es una esperanza fundada en hechos y realidades fruto del esfuerzo, la constancia y la perseverancia de los gallegos», a quienes la crisis no afectó a sus «valores».

Entonces, «existía en la conciencia de cada gallego la convicción de que en ese futuro prometedor, Galicia estaría en pie y reclamando un papel importante. Empezamos a vivir en ese futuro», ha destacado Feijóo. Un futuro posible, a sus ojos, gracias a los gallegos, «artífices de esa nueva etapa» económica que ya se empieza a abrir.

En este sentido, y sin olvidar a «tantas familias que a ún padecen las consecuencias de la crisis», ha puesto de relieve los éxitos conseguidos a lo largo de este 2014: el control de la deuda y el déficit, la creación de empleo, las perspectivas de crecimiento para 2015, los buenos datos de turismo y de las exportaciones, la carga de trabajo para los astilleros o el último hito del sector automovilístico. «Queda y quedará camino por andar, pero los ciudadanos de este país seguiremos demostrándonos que lo ya avanzado fue en la dirección adecuada», ha finalizado.