Compromís presidirá las fiestas del patrón de Valencia sin asistir a actos religiosos

El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, presidirá la Junta Central Vicentina (JCV), pero no asistirá a los actos religiosos que organiza la entidad en honor al patrón de la capital y de la Archidiócesis, que suponen más del noventa por ciento de su actividad.

El edil de Compromís se mantiene firme en su posición de no participar en actos religiosos (cuando tomó posesión del cargo ya anunció que no asistiría a las procesiones de la Semana Santa Marinera de Valenciana).

De acuerdo con los estatutos de la Junta Central Vicentina, el puesto de presidente está reservado para el concejal de Fiestas. Con todo, a lo largo de la historia se han producido excepciones, como sucedió en la etapa de Ricard Pérez Casado como alcalde.

Entonces, el Ayuntamiento, apelando al carácter aconfesional de la Administración, cedió el puesto a Antonio Rossi.

Fuset, sin embargo, transmitió a los integrantes de la junta directiva en una reunión celebrada antes de las vacaciones de verano su voluntad de presidir la Junta Central Vicentina, que es la única celebración religiosa con presencia del Ayuntamiento, pues tanto la Semana Santa Marinera como el Corpus o la festividad de la Virgen de los Desamparados tienen sus propios gestores, mientras que los actos de San Vicente se organizan por el Cabildo catedralicio y el Ayuntamiento.

En la misma cita, el concejal de Fiestas trasladó a los representantes de la organización que no asistirá ni a las misas, ni a las procesiones ni a las representaciones que se celebran en honor al patrón de Valencia. De acuerdo con fuentes próximas a la Junta Central Vicentina consultadas por ABC, durante el encuentro Fuset aconsejó a los directivos que en las publicaciones oficiales de la entidad empleen el «valenciano normativo» de la Academia Valenciana de la Lengua (que establece la unidad lingüística con el catalán) para poder optar a las subvenciones que otorgará el Ayuntamiento. Un esquema similar al que la corporación que dirige Joan Ribó empleará con las comisiones falleras.

La decisión de Fuset se presidir una entidad a cuyos actos no asistirá es firme pero debe ser ratificada en la asamblea de la Junta Central Vicentina, que agrupa a veintidós asociaciones. Además, queda pendiente la configuración de la junta directiva, que se copone de ocho miembros. La mitad de ellos los determina directamente el concejal de fiestas, mientras que el resto se eligen entre los mienbros de la entidad.