El PSOE niega el agua del Tajo aunque tiene diez veces más reservas que el Segura

El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el socialista Emiliano García-Page, pretende bloquear la llegada de agua a la Comunidad Valenciana a pesar de que los embalses del Tajo embalsan diez veces más agua que los de la cuenca del Segura. El Ejecutivo de la región vecina ha anunciado su intención de recurrir el trasvase de veinte hectómetros cúbicos autorizado por el Ministerio de Agricultura el pasado 31 de julio para abastecer las tierras alicantinas con el argumento de la falta de recursos hídricos.

Sin embargo, la comparativa resulta elocuente. Con datos de esta mismas semana, los embalses de la cuenca del Tajo disponen de 5.843 hectómetros cúbicos de agua almacenada, lo que supone el 53 por ciento de su capacidad.

Mientras, los pantanos del Segura apenas cuentan con reservas de 553 hectómetros (diez veces menos) y se hallan al 48%. La ley que regula el trasvase establece la cantidad de agua que se cede en función de las reservas de los pantanos de Entrepeñas (142 hectómetros cúbicos en la actualidad) y de Buendía (279). Ambos suman 421 hectómetros cúbicos frente a los 553 de toda la cuenca del Segura.

La comparativa entre el agua que almacena Castilla-La Mancha (donde se encuentra la toma del trasvase y que guardan 2.163 hectómetros cúbicos en estos momentos) y la que disponen los embalses de la Comunidad Valenciana (apenas 833 hectómetros cúbicos) también desbarata los argumentos de García-Page, que solo ha obtenido una tibia respuesta del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien en el nuevo capítulo de la «guerra del agua» se ha limitado a declarar que aboga por el actual modelo del trasvase, pero ha evitado reclamar a su homólogo que retire su recurso.

En términos económicos, el travase Tajo-Segura resulta determinante para la provincia de Alicante, toda vez que permite el mantenimiento de 180.000 puestos de trabajo y abastece a una población superior al millón de personas.

La cuenca del Segura, al igual que la del Júcar, se halla en situación de emergencia excepcional por la sequía, conforme estableció el Gobierno antes del verano mediante decreto-ley.

Cortes de agua

La escasez hídrica estructural que sufre la provincia de Alicante se ha agravado con el peor ciclo seco de los últimos 150 años. Una situación que mantiene en estado de emergencia desde hace doce meses a la comarca de la Marina Alta y que, conforme avanzó ABC el pasado 20 de julio, ha obligado a una docena de municipios a establecer cortes de agua en zonas de especial afluencia turística.