El reo, en una imagen de archivo
El reo, en una imagen de archivo - REUTERS

Prisión de por vida en Londres para un radical islámico con problemas mentales

Muhiddin Mire, de 30 años, atacó con un cuchillo a tres pasajeros en una estación de metro

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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Un juez de Londres ha condenado a prisión de por vida a Muhiddin Mire, un desequilibrado de 30 años que el pasado 5 de diciembre intentó acuchillar a cuatro pasajeros en la estación de metro de Leytonstone, al Noreste de Londres y cercana a una mezquita. Mire, un taxista que padecía en el momento de los hechos esquizofrenia paranoide, sujetó al músico callejero Lyle Zimmerman e intentó degollarlo mientras gritaba: «¡Esto es por mis hermanos sirios!». También voceó que quería derramar sangre. El juez acepta que padecía una enfermedad mental, pero dice que se puede disociar del hecho de que cometió un ataque inspirado por Estado Islámico. El hombre llevaba tres años viendo vídeos de Daesh vía internet.

El ataque cobró celebridad en Londres porque un pasajero se enfrentó a Mire diciéndole: «Tú no eres musulmán, tío».

El agresor fue reducido por la policía con pistolas eléctricas.

El juez ha decidido también su traslado inmediato al psiquiátrico de alta seguridad de Broadmoor. Si durante su estancia allí se recupera, cumplirá el resto de la pena en una prisión ordinaria. La condena es revisable, pero de entrada tendrá que cumplir inapelablemente ocho años y medio de reclusión. Durante la vista quedó de manifiesto su profunda enajenación mental. Aseguraba que estaba poseído por demonios y que Tony Blair era su ángel de la guarda.

El psiquiatra forense concluyó que fueron sus problemas mentales los que lo llevaron a perpetrar un ataque invocando al Daesh. Pero el juez discrepó y estableció que cabe disociar los dos temas: «Quería atacar a civiles aquí porque los musulmanes estaban siendo bombardeados en Siria. Quería intimidar a la gente por una causa extremista. Hubo un intento de matar a inocentes por razones ideológicas, de cortar el cuello a uno para obtener el máximo impacto», concluye el magistrado.

Mire, vecino de Stratford, un barrio del Este de Londres próximo al Parque Olímpico, y había padecido problemas mentales en el pasado, que habían llevado a su internamiento. A su salida del hospital abandonó la medicación y no hubo un control por parte de las autoridades.

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