EFE

El Parlamento de Islandia rechaza una moción de censura contra el nuevo gobierno

El «Althingi» ha votado en contra por 38 votos a 25 solo un día después de que Jóhansson relevase a Gunnlaugsson tras la implicación de éste en los papeles de Panamá

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El Parlamento de Islandia (llamado «Althingi») ha rechazado este viernes una moción de censura contra el Gobierno de centroderecha, solo un día después de que el centrista Sigurdur Ingi Jóhansson asumiera su jefatura tras la dimisión de Sigmundur David Gunnlaugsson por su relación con los papeles de Panamá.

El centrista Partido Progresista y el conservador Partido de la Independencia hicieron valer, como estaba previsto, su clara mayoría para tumbar la propuesta, así como otra para disolver el Parlamento y convocar elecciones de forma inmediata. El resultado de la moción ha sido de 38 votos a 25.

Ambas fuerzas, en el poder desde 2013, acordaron hace dos días renovar su coalición y adelantar los comicios a otoño, sin fecha concreta, apelando a que hay que impulsar medidas como levantar los controles de capitales introducidos tras la crisis de 2008.

Las votaciones se celebraron después de un debate de más de cinco horas en el que la oposición acusó al Gobierno de no respetar a la población y criticó que no se disculpara por el escándalo que se ha llevado por delante a Gunnlaugsson y provocado una ola de protestas. El final de la sesión coincidió con una nueva concentración de miles de personas frente al Parlamento en la plaza de Austurvöllur, la quinta esta semana, reclamando nuevos comicios

Según un sondeo difundido hoy por medios islandeses, casi dos tercios de la población tiene poca o muy poca confianza en el nuevo Ejecutivo, al que las encuestas pronostican un batacazo electoral frente al espectacular ascenso del Partido Pirata, que se convertiría en el ganador de unas hipotéticas elecciones.

Gunnlaugsson, que mantiene su escaño y la presidencia del partido, ha sido la primera víctima política de las informaciones periodísticas sobre el uso de sociedades en paraísos fiscales por personalidades de diferentes ámbitos a nivel internacional.

Los llamados «papeles de Panamá» revelaron que él y su esposa poseían una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas en la que depositaron casi 4 millones de dólares en bonos de los tres grandes bancos islandeses, hundidos en la crisis de 2008. A finales del año siguiente, después de entrar en el Parlamento, Gunnlaugsson vendió su 50 % en la firma a su esposa por un dólar.

Aunque reiteró que ni él ni su esposa usaron la empresa para no pagar impuestos en Islandia y rechazó inicialmente dimitir, las presiones externas e internas forzaron su renuncia.

Las protestas de estos días han hecho recordar a las vividas hace siete años, cuando el desplome del sector bancario provocó la mayor crisis en la historia reciente de Islandia y se llevó por delante al gobierno del conservador Geir Haarde.

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