Alexei Navalni posa después de que un hombre le manchara con un antiséptico verde en la ciudad siberiana de Barnaul el pasado 20 de marzo
Alexei Navalni posa después de que un hombre le manchara con un antiséptico verde en la ciudad siberiana de Barnaul el pasado 20 de marzo - EFE

Navalni, el bloguero que le quita el sueño a Putin

Muchos ciudadanos lo consideran la única alternativa posible al presidente ruso

Corresponsal en Moscú Actualizado: Guardar
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Su popularidad y carisma siguen cobrando fuerza. El bloguero anticorrupción, Alexéi Navalni, de 40 años de edad y el único político en Rusia al que hoy día se percibe con posibilidades reales de desbancar al presidente Vladímir Putin, acaba de ser condenado a 15 días de arresto y a una multa de 20.000 rublos (unos 328 euros) por alterar supuestamente el orden público.

Él organizó la multitudinaria jornada de protesta del domingo contra la corrupción, que movilizó a decenas de miles de personas en casi un centenar de ciudades rusas y que, pese a que discurrió de de forma pacífica, terminó con más de mil detenciones, incluida la suya propia. La Policía actuó con una dureza inusitada para reprimir lo que han sido las mayores manifestaciones habidas en el país desde la última reelección de Putin en 2012.

«No me considero culpable de nada, la gente está descontenta con la corrupción y por eso decidió participar en la manifestación pacífica que convoqué», declaró Navalni el lunes ante el juez. Afirmó que la población «sigue sin recibir respuesta a nuestras preguntas sobre casos concretos de corrupción y, mientras no las reciba y los altos cargos sigan robando decenas de miles de millones de rublos y dólares, continuaré llamando a salir a la calle».

El éxito de movilización conseguido por principal adversario del Kremlin el domingo se debe fundamentalmente a sus últimas revelaciones en relación con las corruptelas de la cúpula rusa, que en esta ocasión apuntan directamente al primer ministro, Dmitri Medvédev, hombre de absoluta confianza de Putin y jefe del Estado entre 2008 y 2012. El nuevo informe de la llamada Fundación de Lucha contra la Corrupción (FBK), así se llama la organización que dirige Navalni, se ha resumido en un vídeo de 59 minutos publicado el pasado 2 de marzo en Youtube. Ha tenido ya 12 millones de visitas.

El bloguero sostiene durante la filmación que «las fundaciones benéficas de Medvédev recibieron en transferencias no menos de 70.000 millones de rublos (más de mil millones de euros) en dinero y propiedades». Esas fundaciones, dirigidas por familiares o personas de confianza del jefe del Gobierno, recibían "donativos" de magnates y empresas.

El patrimonio acumulado incluye palacetes, casas de campo (dachas) viñedos y hasta yates, tanto dentro como fuera de Rusia, aunque Medvédev no figura como propietario. Navalni asegura que consiguió establecer el vínculo entre el primer ministro y las fundaciones tapadera rastreando la compra de unas zapatillas en internet .

Blanco de sus investigaciones han sido muchos otros dirigentes rusos, entre ellos el viceprimer ministro, Ígor Shuválov, el fiscal general, Yuri Chaika, y el presidente del Comité de Instrucción, Alexánder Bastrikin, personas todas ellas muy próximas a Putin.

Ha destapado además informaciones sobre las actividades ilícitas dentro del mundo de los negocios de hijos de ministros y de importantes corporaciones que Putin maneja en la sombre como Gazprom, Rosneft, Transneft o el banco VTB.

Navalni se hizo conocido a partir de 2008 gracias a su página web RosPil, palabra formado a partir de Rossia (Rusia) y raspil, las comisiones que las empresas ofrecen a los funcionarios para obtener concesiones o trato de favor. Los casos expuestos fueron descubiertos por él mismo, por su equipo o por informadores anónimos. Algunos de los datos recopilados en el último vídeo fueron fruto del ciberataque que sufrió el iPhone de Medvédev por parte del grupo Anonymous. También ha recurrido a la compra de participaciones de empresas estatales para poder tener acceso a la información del consejo de accionistas y poder así detectar posibles irregularidades.

En ocasiones, las revelaciones de Navalni sirvieron para derribar a funcionarios regionales de alto nivel, lo que le hizo adquirir mucho predicamento como opositor. Su cuenta de Twitter tiene hoy día casi dos millones de seguidores.

Pero, ante tal azote anticorrupción, el Kremlin tuvo que cerrar filas. Primero intento sin éxito probar que la web RosPil estaba financiada por extremistas. Después, llegó el rosario de imputaciones contra Navalni, según él, «todas amañadas» con el único objetivo de desactivarle y hundirle políticamente.

En febrero, Navalni fue condenado a cinco años de prisión condicional por un delito de "apropiación indebida" de fondos pertenecientes a una empresa estatal. Arrastraba una condena de tres años y medio de cárcel por otro asunto. En ambos casos la pena está en suspenso, por lo que las únicas veces que ha pisado los calabozos ha sido por las numerosas arrestos practicados contra él durante las acciones de protesta. Pero está inhabilitado y no podrá presentar su candidatura a las presidenciales de 2018, en las que seguramente Putin buscará la reelección.

El combativo activista dijo el lunes ante el tribunal que le ha condenado a 15 días de prisión menor que «cuento con apoyo suficiente de quienes creen que hay que luchar contra la corrupción. Por tanto, tengo derecho a representarles, tengo derecho a presentar mi candidatura» a los comicios presidenciales de 2018. Ya se verá si Putin le deja.

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