Un joven mata al menos a 19 personas y hiere a otras 24 en un centro de discapacitados en Japón

Un joven de 26 años de edad mató a puñaladas al menos a 19 personas e hirió a otras 24 en un centro de discapacitados mentales de la localidad de Sagamihara, a unos 40 kilómetros al suroeste de Tokio. El muchacho, que se entregó voluntariamente, aseguró a los agentes: «Quiero librar a este mundo de minusválidos».

Los hechos ocurrieron a las 02.30 horas de esta pasada madrugada en Japón –las 19.30 del lunes en España–. A esa hora, un empleado del centro de discapacitados Tsukui Yamayuri Garden, de la localidad de Sagamihara, en la prefectura de Kanagawa, llamó aterrorizado a la Policía asegurando que el centro era objeto del ataque de una persona enloquecida con un arma blanca, y pidiendo angustiado el envío de ambulancias porque el número de heridos era muy grande.

Desplazados al lugar, los agentes descubrieron que la tragedia era mucho peor de lo que habían imaginado. Las asistencias sanitarias pidieron de inmediato refuerzos porque en una primera inspección contabilizaron al menos 15 muertos confirmados y cuatro personas más en «parada cardiorrespiratoria», a falta de certificar sus muertes, y otra veintena de heridos de gravedad que fueron trasladados a centros hospitalarios de la región, algunos de ellos a Tokio en helicópteros.

Se entregó en comisaría

Los agentes inspeccionaron de manera minuciosa el lugar de la matanza, pero no hallaron a nadie a quien detener, ya que el presunto asesino se trasladó por su cuenta hasta la comisaría de Policía más próxima, alrededor de media hora después de los hechos. Se entregó a los agentes y confesó la matanza que acababa de perpetrar. Fue identificado como Satoshi Uematsu, de 26 años de edad. Según recoge el diario «Asahi Shimbun», habría dicho a los policías la frase que desde primera hora de la mañana, a medida que los japoneses despertaban y conectaban los canales de noticias, ha aterrorizado al País del Sol Naciente: «Quiero librar a este mundo de minusválidos».

El autor del ataque había enviado el pasado mes de febrero una misiva a las autoridades policiales pidiendo un mundo en el que los discapacitados pudieran sacrificarse. Según ha explicado la cadena nipona NHK, el presunto agresor había sido ingresado en un hospital mental a principios de este año, para evitar que provocara daños a otras personas.

Satoshi Uematsu, exempleado del centro en el que llevó el ataque, vivía en una vivienda a medio kilómetro del centro. Las autoridades de Kanagawa aseguran que Uematsu comenzó a trabajar en el centro, de gestión pública, como trabajador esporádico desde diciembre de 2012, y cuatro meses después se convirtió en un empleado regular.

El pasado mes de junio, la Policía ya había enviado a Uematsu a la Fiscalía después de haberse visto involucrado en una pelea en la que hirió a un hombre cerca de una estación de Tokio. En febrero, además de la carta a la Policía, llegó a visitar la residencia oficial del presidente de la Cámara Baja en Tokio. Días después de enviar la misiva pidiendo sacrificar a los discapacitados, las autoridades indicaron que Uematsu podría llegar a dañar a alguien, por lo que lo internaron en un hospital psiquiátrico.

Fue dado de alta del centro a principios de marzo, gracias a un diagnóstico que apuntaba a que sus síntomas habían mejorado.