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Vídeo: Las fuerzas gubernamentales sirias bombardean una escuela en Damasco antes de la entrada en vigor del alto el fuego - ATLAS

Avanza «con calma» el alto el fuego sobre Siria auspiciado por Moscú

La tregua, mediada por Rusia y Turquía, excluye a Daesh y al Frente al Nusra, así como a las Unidades de Protección Popular (YPG), los kurdos sirios, a los que Ankara considera terroristas

EL Cairo Actualizado: Guardar
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El alto el fuego en Siria, auspiciado por Rusia y Turquía, todavía es un «frágil» acuerdo, ha admitido este viernes el presidente Vladimir Putin. Sin embargo, en el primer día de aplicación, la calma se mantuvo pese a algunos choques en la provincia de Hama (centro) y los alrededores de la capital, Damasco.

«En general se ha registrado una atmósfera de calma» en la mayoría de las zonas controladas por la oposición, aseguró a ABC el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), grupo que desde Londres monitorea el conflicto. Apenas unas horas después de que entrara en vigor el alto el fuego en la medianoche de ayer (4:00 GMT) se registraron cerca de 20 ataques aéreos lanzados por las fuerzas gubernamentales contra localidades situadas entre Idlib y Hama, bajo control de los rebeldes.

Fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, y rebeldes islamistas se enfrentaron en los alrededores de Tella al Biyu, al norte de Hama (centro), según recogió el OSDH. En los suburbios de Damasco hubo otro ataque aéreo sobre el valle de Wadi Barada, controlado por los rebeldes. Al menos seis efectivos de las tropas de Assad habrían muerto en los choques, en los que también hubo varios civiles heridos graves.

Tregua rota

El Ejército Libre Sirio (ELS) también denunció en un comunicado recogido por Efe varias rupturas del alto al fuego y cuestionó la capacidad del régimen de Assad de controlar a las milicias que luchan junto a las tropas regulares. El Ejército sirio, que es apoyado sobre el terreno por milicias chiíes de Irán, no ofreció ninguna respuesta oficial. Una unidad militar controlada de Hizbolá negó a Reuters que aviones del Gobierno sirio hubieran atacado el área.

La tregua, que según informó el jueves el Ejército Nacional Sirio en un comunicado se hace extensiva a todo el territorio excepto áreas controladas por Daesh «y todos los grupos afines a él», incluye a cerca de 60.000 insurgentes. La insistencia turca deja fuera del acuerdo a las fuerzas kurdas del YPG y, según el Ejército Sirio, a Jabhat Fateh al-Sham (antiguo Al Nusra, ligado a Al Qaida), que lucha codo con codo con rebeldes moderados en zonas como Idlib.

Uno de los grupos clave incluidos en el acuerdo, Ahrar al-Sham (con 16.000 efectivos), ha dado un paso atrás alegando «algunas reservas» acerca de la letra pequeña del acuerdo, según declaró el portavoz del grupo a través de Twitter. Si, pese a la fragilidad inicial, la tregua avanza, grupos de la oposición, Gobierno de Assad, Turquía, Rusia e Irán comenzarán nuevas negociaciones de paz en la capital kazaja, Astaná. Los puntos que han trascendido del acuerdo firmado el jueves no trata el espinoso asunto de la permanencia de Assad al frente del Gobierno sirio, aunque tras la toma de Alepo parte en situación privilegiada frente a los insurgentes.

En el norte del país, en las zonas controladas por el grupo terrorista Daesh, sobre la ciudad de Al Bab no han cesado los combates. Según señaló un oficial turco a la agencia semipública Anadolu, aviones rusos llevaron a cabo tres ataques aéreos contra el autodenominado Estado Islámico, en apoyo a los continuados bombardeos turcos sobre Al Bab. Según cifras citadas por Hurriyet, el ataque conjunto habría acabado con al menos 38 yihadistas.

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