El Gobierno británico desoyó la recomendación judicial tras un incendio similar en 2009

Se cree que un millar de torres de Gran Bretaña carecen de aspersores de agua

CORRESPONSAL EN LONDRES Actualizado: Guardar
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En julio de 2009 ardió al Sur del Támesis, en Southwark, la torre Lakanal House, de 14 plantas, también un «estate», un edificio de protección social, como la Grenfell Tower. Murieron seis personas y hubo 20 heridos. El juez que investigó el caso reclamó al Gobierno nuevas medidas de seguridad contra el fuego en este tipo de inmuebles, en especial la instalación de aspersores de agua. El secretario de Estado de Vivienda era Gavin Barwell, al que hace cinco días Theresa May ha promocionado como jefe de su Gabinete. En 2013, Barwell informó al Parlamento de que estaban en marcha las mejoras solicitadas por el magistrado. Pero nunca se llevaron a cabo. Se cree que un millar de torres de este tipo en Gran Bretaña carecen de aspersores.

Emma Dent, una laborista que acaba de ser elegida diputada por la circunscripción de Kensington, donde siempre habían ganado los conservadores, ha declarado que «lo que ha ocurrido en la torre Barwell no puede volver a pasar jamás» y exigió «una investigación a fondo». Corbyn, aunque empezó diciendo muy institucional que «hoy es el día del luto y mañana hablaremos de todo lo demás», acabó relacionando el siniestro con los recortes en los servicios y equipamientos sociales.

Había varios precedentes de que un incendio así era posible. Además del fuego de Lakanal House, en 2015 hubo otro de pequeñas dimensiones en la relativamente cercana Aidair Tower. La autoridad municipal alega que los bloques «se revisaban regularmente». Pero los vecinos insisten en que no han funcionado ni las alarmas. En la reforma que concluyó el año pasado se añadieron además nueve viviendas más, aprovechando huecos teóricamente ociosos del inmueble.

El nuevo ministro de vivienda anuncia ahora que de inmediato se llevarán a cabo revisiones de torres similares. La firma constructora que llevó a cabo la rehabilitación –que ya ha retirado el proyecto de los ejemplos de su web– asegura que «cumplimos todos los controles, incluidos las medidas contra el fuego y de seguridad».

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