Exiliados cubanos, durante un acto en Miami
Exiliados cubanos, durante un acto en Miami - MANUEL TRILLO

El exilio cubano rechaza que Obama visite la isla «sin exigir nada a cambio»

Los opositores en Miami creen que supone «un espaldarazo» al régimen castrista que no beneficia al pueblo

CORRESPONSAL EN MIAMI Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La anunciada visita de Barack Obama a Cuba ha despertado críticas entre los miles de exiliados de la isla en Miami, que rechazan que el presidente estadounidense viaje “sin exigir nada a cambio” y temen que este gesto sea un “espaldarazo” para la dictadura castrista.

El secretario internacional del Directorio Democrático de Cuba, John Suárez, asegura a ABC que la política de Obama “ha sido un fracaso”, “ha impactado negativamente en materia de derechos humanos” y ha desatado “un nuevo éxodo” de los habitantes del país caribeño. Para Suárez, el viaje de Obama previsto para los próximos días 21 y 22 de marzo supone “la visita a una dictadura militar”, un hecho que califica de “vergonzoso” y que a su juicio “manda un mensaje negativo” que “legitima los movimientos antidemocráticos”.

Este opositor al régimen castrista señala que en el último año “los derechos humanos han empeorado” y que desde Estados Unidos se ha tratado mal a la disidencia, incluso en la apertura de la embajada cubana en Washington.

En la misma línea se pronuncia Alberto García Menocal, presidente de La Peña Rosell, que subraya que Obama pretende “convertirse en el que resolvió el problema de Cuba, ignorando la realidad de Cuba, igual que el Papa Francisco”. Para ello, asegura, el presidente estadounidense le ha dado al dirigente cubano, Raúl Castro, “todo lo que pedía, y lo que no pedía, sin exigir nada a cambio”.

Menocal opina que la visita supone dar “un espaldarazo al gobierno cubano, no al pueblo de Cuba”. El presidente de La Peña Rosell, un foro de debate formado por exiliados cubanos en Miami, señala que la isla ha pasado de ser un país rico a figurar como “el país más miserable” de América, junto con Haití.

En su opinión, “no hay un punto que justifique” el apoyo al que ha sido “el enemigo de EE.UU. durante 57 años”, porque la situación en Cuba “sigue igual”. En este sentido, asegura que la visita de Obama “no va a beneficiar para nada” a los cubanos, “solo al gobierno que está en el poder”.

El presidente de Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, admite que “era necesario un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba, porque había beneficiado a los hermanos Castro, política y enconómicamente”, pero a renglón seguido rechaza que se hagan “concesiones sin que haya reciprocidad” por parte del gobernante cubano.

Sánchez, un histórico activista en la lucha contra el régimen castrista desde el exilio, subraya la “tremenda desesperanza” existente entre los cubanos, que les lleva al “éxodo”. Precisamente, en el momento de hablar con ABC, indicó que se encontraba pendiente de 26 balseros que habían salido de la isla el pasado día 5, sin que se conozca su paradero. “La culpa no es de la Ley de Ajuste Cubano”, señala en referencia a la norma estadounidense que permite desde 1966 que los inmigrantes cubanos logren la residencia permanente en EE.UU. al año de llegar a territorio norteamericano y que muchos temen que se derogue por la nueva política hacia la isla-. En cambio, el problema es a su juicio la dictadura existente en Cuba desde hace 57 años.

Sánchez no cree que la cuestión sea “si Obama va a visitar Cuba o no, sino si la visita es fructífera”. Para ello, apunta, tendría que propiciar el fin de la represión, la reunificación de las familias cubanas y un plebiscito sobre el futuro del régimen.

Ver los comentarios