Emergencia en Roma por la basura que llena sus calles

Roma vivía, hace exactamente un año, en una situación de emergencia por la basura en sus calles. Un año después, la emergencia continúa. Hubo elecciones municipales en junio, que ganó Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, prometiendo un cambio radical con el pasado. Pero la situación no ha cambiado. Al contrario. La nueva administración de Raggi recibe enormes críticas de la oposición precisamente por la emergencia sobre la recogida de basuras, mientras en todos los medios aparecen fotos con algunas calles y plazas llenas de basura. El deterioro es visible: muebles viejos, inodoros, sillas, frigoríficos, bolsas y contendores desbordados. De todo se encuentra en el basurero en el que se han convertido algunas plazas y calles, sobre todo en la periferia Roma, pero el contagio se acerca ya a barrios importantes.

«El asedio de la basura llega desde las periferias a Parioli y la capital se convierte en un estercolero al abierto. La palma de oro de barrio más sucio se la lleva Tor Bella Monaca, donde más votos obtuvo la alcaldesa Raggi», escribe en sus titulares el diario «La Repubblica». Incluso la política nacional se concentra sobre la emergencia de las basuras en la ciudad eterna, entre otras cosas por el riesgo sanitario. En varios barrios han tenido que intervenir los bomberos porque se multiplican los incendios provocados de montones de basuras en las calles.

Críticas a la alcaldesa

La alcaldesa está siendo atacada, además, porque la nueva responsable del Ambiente del ayuntamiento de Roma, Paola Muraro, está acusada de conflicto de intereses, al haber recibido más de un millón de euros por asesorar durante doce años al AMA (Azienda Municipale Ambiente), la sociedad municipal encargada de la recogida de basuras. Viginia Raggi corre así el riesgo de verse arrollada en sus primeros meses de mandato por el grave problema de la basura. Ella acusa al AMA y la califica de costosa, ineficaz y desorganizada con un dato elocuente: la deuda es superior a los 600 millones de euros.

Siempre que se habla de recogida de basura en las ciudades italianas, a menudo aparece el problema de la ilegalidad y la corrupción. De hecho en Roma surgió el escándalo conocido como «Mafia Capital», un proceso iniciado en noviembre pasado en el que hay implicados funcionarios, empresarios y políticos de todas las tendencias. El magistrado Raffaele Cantone, presidente de la Autoridad Nacional Anticorrupción reconocía hoy al diario «Il Messaggero» que en el tema de las basuras son «demasiados los negocios opacos, por lo que tendremos que ocuparnos de ello», explicando además que «se trata de un sector en el que muchísimas empresas están infiltradas por la criminalidad organizada».