Arriba, Donnie Rowe. Abajo: Ricky Dubose. Los dos se fugaron durante un traslado penitenciario
Arriba, Donnie Rowe. Abajo: Ricky Dubose. Los dos se fugaron durante un traslado penitenciario

Capturan a dos presos que se fugaron de prisión matando a tiros a dos de sus guardias

Se fugaron durante un traslado y, tras una persecución de película, ya han sido detenidos

Madrid Actualizado: Guardar
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Se fugaron durante un traslado y, tras dejar dos muertos y dos días de persecución, ya han sido detenidos. La peripecia criminal de Donnie Rowe y Ricky Dubose comenzó cuando, aprovechando un viaje en autobús, maniataron y dispararon a dos de sus vigilantes. Según algunos testigos, huyeron en coche, iniciando una búsqueda que ha tenido en vilo a Estados Unidos durante 48 horas.

La fuga se produjo el martes. Rowe y Dubose eran miembros de un grupo de 33 prisioneros objeto de una transferencia de la prisión en el estado de Georgia. Iban dentro de una celda blindada, por lo que nadie se explica cómo llegaron hasta la cabina del autobús. Los investigadores aún no han facilitado una hipótesis sostenible.

Rowe y Dubose dispararon contra Christopher Mónica, de 42 años, y Curtis Billue, de 58 años, que murieron casi en el acto.

Segundos después, los dos reos robaron un Honda Civic color verde en la que desaparecieron, dejando a los otros 31 presos en el camión. Su peripecia terminó en la noche del jueves. La Oficina de Investigaciones de Georgia dijo en un tweet que los dos matones fueron capturados, mientras que el gobernador del estado declaró que fueron detenidos en el vecino estado de Tennessee.

Ricky Dubose era parte de una banda llamada «Ghostface Gangster», que aboga por la supremacía de la raza blanca

«Estaban armados con pistolas calibre 9 mm robadas a los funcionarios de prisiones. Su peligrosidad es indescriptible», declaró el Sheriff Sills. El dúo no tenía mucho que perder. Donnie Rowe, un hombre blanco de 43 años, es un reincidente criminal condenado a cadena perpetua. Por su parte, Ricky Dubose, de apenas 24 años, era miembro de una banda de siniestra reputación llamada «Ghostface Gangsters» y que aboga por la supremacía de la raza blanca. Cumplía una condena de 20 años de prisión.

Precisamente Ricky Dubose ha tenido dificultades para integrarse entre otras cosas por sus tatuajes y su ideología. Tiene pintadas bajo la piel coronas, una estrella cerca de la oreja, y varias inscripciones junto al cuello. Su padre, entrevistado por medios de comunicación estadounidenses le pidió que se rindiera. «Ricky, hombre, te ruego que dejes de hacer esto. Te van a matar». La recompensa por cualquier tipo de información que llevase hasta ellos alcanzó los 130.000 dólares.

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