Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea

Bruselas recibe con alivio la derrota de la candidata ultra en las elecciones francesas

Los liberales de la UE intentan que Macron se aproxime a su familia política

CORRESPONSAL EN BRUSELAS Actualizado: Guardar
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El resultado de las elecciones presidenciales francesas ha sido acogido con gran alivio en Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se apresuró ayer tarde a enviar una carta solemne felicitando a Emmanuel Macron por su victoria, aunque ya había roto la tradición de no inmiscuirse en una campaña electoral en un país miembro al expresar su preferencia por el socio-centrista al término de la primera vuelta. «La historia de la construcción europea está tan ligada a la de Francia que el debate público que habéis suscitado sobre su lugar en Europa ha resonado mucho más allá de las fronteras del país que vais a tener el honor de presidir», le dice Juncker en su carta, hecha pública apenas minutos después de que se publicasen los primeros resultados.

Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, publicó un comentario en las redes sociales en el que felicitaba (en inglés) al presidente electo «y a los franceses por haber elegido la libertad, la igualdad y la fraternidad y haber dicho no a la tiranía de las ‘falsas noticias’» .

Habría sido demoledor que se produjese una victoria de Marine Le Pen mientras las instituciones europeas celebraban pomposamente su jornada de puertas abiertas, en vísperas del día oficial de Europa este martes. Y especialmente para un país como Bélgica que, además de albergar a las instituciones comunitarias, depende casi sicológicamente de lo que suceda en Francia.

Rechazo Claro

«Más que su acccesión a la cabeza de Francia, lo que ha triunfado es el rechazo claro de un proyecto de retroceso peligroso para Europa. La victoria de Emmanuel Macron debe ser la oportunidad de agrupar a todas las voluntades positivas a fin de revigorizar el proyecto europeo, que es un logro político y estratégico y debe volver a ser un valor añadido para nuestros ciudadanos», ha dicho el primer ministor belga, el liberal Charles Michel, que es de los que quisiera ver al recién elegido sumarse a su familia política. Su antecesor en el cargo y actual líder del grupo liberal europeo, Guy Verhofstadt, se ha referido al «triunfo de las ideas social liberales» y se sabe que ya trabaja en esta dirección.

El presidente del grupo Popular europeo, Manfred Weber, ha felicitado también a Macron, aunque como era de esperar sin muchas familiaridades ideológicas: «Ha sido un voto a favor de Europa, a favor de las reformas y el futuro. Para los que creemos que Francia solo será fuerte en una Europa fuerte y que Europa necesita a Francia para su autoestima y para sostener sus logros, el resultado ha sido un inmenso alivio». Tampoco el portavoz de los socialdemócratas, Gianni Pittella, ha asumido la victoria de Macron como la de alguien que formó parte de un gabinete socialista, sino que se refiere a una resultado que es «un alivio para Francia y para Europa porque se ha evitado lo peor».

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