La concentración convocada por el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP) llena la plaza Taksim
La concentración convocada por el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP) llena la plaza Taksim - EFE

Amnistía denuncia torturas a los detenidos tras el golpe en Turquía

Decenas de miles de personas marchan en Estambul a favor de la democracia

CORRESPONSAL EN ESTAMBUL Actualizado: Guardar
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Hasta el momento todo lo que se conocía sobre las condiciones de los detenidos tras el golpe fallido eran unas imágenes de un grupo de generales y oficiales del Ejército con las caras llenas de magulladuras. Pero las últimas denuncias son inquietantes. «Amnistía Internacional ha recogido pruebas creíbles que apuntan a que los detenidos en Turquía están siendo sometidos a palizas y torturas, incluyendo violaciones, en centros de detención oficiales y extraoficiales». Así arranca el informe que publicó ayer la ONG. «Las informaciones sobre abusos son extremadamente alarmantes, dada la escala de las detenciones vistas durante la semana pasada», señala John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional en Europa. «Los lamentables hechos que hemos documentado son solo una imagen reducida de los abusos que se podrían estar cometiendo en los centros de detención», añade Dalhuisen.

Amnistía, por tanto, pide a las autoridades turcas que permitan a observadores independientes e internacionales acceder a estos centros.

Erdogan ha detallado que la mayoría de los detenidos son militares (8.838), pero que también hay jueces y fiscales (2.101), policías (1.485), civiles (689) y autoridades locales (52). Y los arrestos continúan. Ayer la agencia oficial Anadolu informó de la detención del teniente coronel Hakan Karakus. La misma suerte corrió Kerime Kurmas, la segunda piloto de cazabombarderos en la historia del país, solo por detrás de la hijastra de Atatürk, Sabiha Gökcen. Kurmas está acusada, junto a otros dos pilotos, de sobrevolar Estambul durante la noche del golpe.

Detenciones

Las autoridades continúan a la caza de todo lo que huela a seguidor de Fetula Gülen, a quien acusan de estar detrás del golpe. Halis Hanci, considerado como su mano derecha, ha sido detenido en la provincia de Trebisonda, en el noreste de Turquía. Según fuentes de presidencia, habría entrado en el país solo dos días antes del fallido golpe de Estado.

Pero la democracia tiene también sus defensores. Decenas de miles de turcos abarrotaron ayer la céntrica plaza de Taksim. Fue la respuesta a la concentración convocada por el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP). Por primera vez desde el golpe la emblemática plaza de Taksim se llenaba de retratos de Mustafa Kemal Atatürk, el padre de la moderna y laica república turca. Desde las protestas por el parque de Gezi, en el verano de 2013, no se veían aquí manifestaciones tan multitudinarias de la oposición. «Condenamos a todos autores de este intento de golpe de Estado, así como a sus seguidores tanto dentro com fuera del país», clamó ayer el líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, frente a las miles de personas que llenaban la plaza.

La convocatoria también se presentó como muestra una gran muestra de unidad política en un país donde la polarización social no deja de aumentar. El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) aceptó oficialmente sumarse al evento, aunque los seguidores del partido fundado por Erdogan en 2001 suponían solo una minoría de los allí presentes.

Defensa del laicismo

Muchos de los manifestantes, además, mostraban su desacuerdo total con las medidas del Ejecutivo. «El golpe fallido ha abierto la oportunidad de que los partidos se unan, pero la actuación del Gobierno no parece que vaya a facilitarlo. De hecho han sido muchas de sus políticas las que han acabado provocando el golpe», señalaba Mert, un académico que también se ha visto afectado por la prohibición de abandonar el país en viajes de trabajo. «Estamos aquí para defender la democracia y para evitar que se utilice esta situación para apuntalar un régimen autoritario, como lleva haciendo el Gobierno en los últimos cinco años. El estado de emergencia que han declarado no es más que una herramienta más para ello».

El énfasis puesto en la defensa del laicismo también indica que la concentración poco tenía que ver con el partido del Gobierno. Entre las decenas miles de manifestantes apenas había unas decenas de mujeres con velo, y la mayoría de los asistentes coreaban cánticos a favor del laicismo del Estado. «Aunque no es el asunto prioritario hoy, también estamos aquí para enfatizar la necesidad de luchar por el laicismo de este país», señalaba la joven Deniz junto al monumento a Atatürk en Taksim.

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