La guerra de Maradona y sus mujeres

No es «La guerra de los Rose» pero empieza a parecérsele. Diego Armando Maradona ha comenzado una batalla contra Claudia Villafañe, su primera esposa y madre de sus hijas, Dalma y Giannnina, porque no le cuadran las cuentas. El primer efecto ha sido un fuego cruzado entre todas las mujeres que un día le amaron y … le aman.

Al ídolo de pies de barro, que resurge una y mil veces de sus miserias, le faltan, según sus abogados, unos 80 millones de pesos (cerca de ocho millones de euros) que, de acuerdo a su versión, se habrían escurrido por el desagüe de la administración de Villafañe con dirección a los bolsillos de la única rubia que, hasta ahora, gozaba del respeto en términos absolutos del «Pelusa» desde que tenía 15 años.

«Lo único que pretendo es mi plata», insistió balbuceante el futbolista y ex número uno del mundo para justificar que el asunto haya llegado a los tribunales de Justicia. La embestida contra «Claudia», como se conoce en Argentina a su ex, desató una reacción en cadena en la familia.

Las hijas legítimas del matrimonio están enojadas y Dalma no ha tenido reparo en hacerlo público: «Mi papá está muy mal asesorado y rodeado de gente que no es buena… Mi mamá es la mujer más honesta del mundo. Lo que más me preocupa es que se aclare la mentira contra mi mamá», declaró.

El mundo revuelto de Maradona vuelve a ser el centro de atención en un torbellino de declaraciones, rumores y especulaciones. En esta ocasión, en apariencia, el detonante fue «la plata» pero los argentinos se preguntan si esas son las verdaderas razones o hay algo más. Todos opinan sobre si está bien o está mal que «el Diego» haya puesto entre las cuerdas judiciales a la mujer que, incluso después de separado, permaneció a su lado durante sus reiteradas recaídas en las drogas. Dalma y Giannina no ocultan su malestar y repiten que sin la intervención de su madre todas estarían en la calle sin un céntimo. En medio del conflicto se alzan otras voces interesadas que vienen a echar más leñas al fuego del conflicto.

Verónica Ojeda, madre de Diego Fernando, el último hijo de los cinco reconocidos (algunos obligados por la Justicia) de Maradona apoyó las demandas del padre de su retoño. «Me parece bárbaro que Diego esté haciendo la auditoria. Tiene que saber donde están sus bienes». Dalma Maradona también le respondió a ésta : «Es mucho pedir que dejes de opinar de mi mamá cuando ella jamás habló de vos??».

En efecto, una vez más, la que guarda silencio es la persona que presuntamente desvió los fondos de su ex marido para obtener beneficio propio,Claudia Villafañe. En su nombre lo hacen los abogados que advierten que las reclamaciones de Maradona representan “el 5 por ciento del monto que se está hablando”.

Con las espadas en alto Rocío Oliva, la joven que va y viene en la vida de Maradona y a la que éste acusó de ladrona y hasta llegó a solicitar una orden de detención internacional, intervino en su cuenta de Twitter con imágenes y fotografías desafiantes de ella tumbada junto a un Diego con un aspecto poco grato. «Nos fuimos a dormir con mi amor!!! TE AMO POR SIEMPRE Y NUNCA NOS VAMOS A DEJAR». La estampa del torso desnudo de Maradona, con el rostro hinchado y la mirada desviada, volvieron a desatar comentarios sobre su estado de salud. El de sus finanzas, de momento, tampoco está claro.