El exceso de carga en las bodegas pudo causar la tragedia del ferry «Norman Atlantic»

Se agrava el balance de víctimas del naufragio del ferry Norman Atlantic, incendiado en la madrugada del domingo cuando se dirigía a Ancona tras partir de Grecia. Hay tres italianos, dos de ellos camioneros napolitanos, entre las 11 víctimas mortales, la última conocida esta tarde. Además, han perdido también la vida esta mañana dos albaneses cuando intentaban enganchar el ferry a un remolcador. Existe un gran misterio sobre la lista de pasajeros y se teme que el número de víctimas aumente notablemente. ¿Cuántos eran exactamente los pasajeros a bordo del Norman Atlantic?

La relación oficial, por ahora, es de 427 personas salvadas, incluidos los 56 miembros de la tripulación, más 10 víctimas mortales. De las 427 personas rescatadas hasta el momento, ochenta no estaban en la lista de pasajeros.

El fiscal de Bari, Giovanni Volpe, estima que había 499 personas en la nave, porque a bordo viajaban inmigrantes clandestinos como polizones: «La nave transportaba también clandestinos escondidos en las bodegas; el temor es que, cuando recuperemos y revisemos el ferry, encontremos otros muertos», ha dicho el fiscal. Se comenta que el trayecto que efectuaba el «Norman Atlantic», con destino a Ancona, era una ruta propicia para que se embarcaran muchos «sin papeles».

Deficiencias en una revisión

Las fiscalías de Bari, Lecce y Brindisi han abierto una investigación sobre el naufragio y se investiga por naufragio y homicidio el armador, Carlo Visentini, y el comandante de la nave, Argilio Giacomazzi, una práctica habitual en estos casos. Los magistrados esperan muchas explicaciones de ellos. Al Norman Atlantic se le había hecho una revisión el 19 de diciembre y se le encontraron hasta seis deficiencias, entre ellas una puerta cortafuegos con problemas y mal funcionamiento de algunas luces de emergencia. Solo se lanzó un bote salvavidas. Se indicó que un cortocircuito impidió activar otros dos botes, pero por reglamento la tripulación debe estar capacitada para hacerlo manualmente y no lo hizo.

El Norman Atlantic sustituyó a otro ferry más grande averiado que debía hacer el mismo trayecto; es probable que la bodega fuera cargada por encima de su límite, comprometiendo su seguridad, sobre todo con un mar agitado, con vientos de 120 kilómetros por hora y olas de 6 metros. Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, surgen dudas sobre la oportunidad de que el «Norman Atlantic» hubiera salido del puerto.

Mientras se mantienen el ansia y la incertidumbre por el misterio de los desaparecidos, Italia y Albania se disputan el destino final del ferry incendiado. Al encontrarse en aguas de Albania, este país lo quiere trasladar a Valona, pero Italia considera que debe ser remolcado a Brindisi porque los magistrados italianos han abierto una investigación sobre el naufragio. Detrás de la tragedia, hay todo un negocio millonario relacionado con las reparaciones y el desmantelamiento del ferry, un hecho que se evidencio especialmente con la tragedia del crucero Costa Concordia.