Los acuerdos de conciliación no solo beneficiarían a la vida familiar sino a la productividad en la empresa
Los acuerdos de conciliación no solo beneficiarían a la vida familiar sino a la productividad en la empresa
Vida familiar

Expertos aseguran que los políticos no saben qué es conciliar

Hay medidas electorales que, más que unir, separan a las familias

La falta de acuerdos a largo plazo en conciliación afecta a la educación

MADRID Actualizado: Guardar
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Los políticos saben de la importancia de poder conciliar la vida familiar con el trabajo, y es un asunto que se incluye en los programas electorales. Sin embargo, «no comprenden bien lo que significa conciliar», según explicaron el presidente de la Asociación para la Racionalización de Horarios Españoles (ARHOE), José Luis Casero, y la creadora del movimiento #mamiconcilia, Usúe Medinabeitia.

Muy al contrario, en la presentación de la «Guía para trabajar la sensibilización sobre conciliación con la comunidad escolar», Medinabeitia señaló que «la mayoría de las medidas solo ayudan a separar a las familiaspara que puedan trabajar más, como las soluciones que favorecen las guarderías». Lo que se pretende fomentar es la relación entre padres e hijos, y no que otras personas se puedan ocupar de ellos.

«Habría que cambiar el sistema para que los padres puedan estar más con sus hijos los tres primeros años de vida», afirmó la experta.

Cada vez se es más consciente de la relevancia que esto tiene para la educación de los niños y la protección de la familia. Pero no sólo es una preocupación que rodea al ámbito personal, sino que «las compañías ganarían en productividad», aseguró la profesional. Además, demandó incentivos fiscales y de contratación para las empresas que lleguen a acuerdos de conciliación y permitan al trabajador abandonar su puesto, en función de los objetivos cumplidos, para atender sus necesidades personales.

Medinabeitia habló también acerca de las políticas llevadas a cabo; las normativas se contradicen y apuesta por el nombramiento de responsables de conciliación dentro de cada Ministerio para que trabajen entre ellos.

Casero, a su vez, indicó que, «aunque la conciliación ha mejorado con los años, es necesario progresar, ya que los niños están solos. Se predica con dedicar un tiempo de calidad y no de cantidad, cuando no son incompatibles».

El psicólogo, César de la Hoz, explicó que «hay padres que para pasar más tiempo con sus hijos les permiten acostarse tarde y ver contenidos de televisión que, a esas horas, son poco apropiados para su edad, lo que influye negativamente en su rendimiento escolar». Además, el experto se posicionó en contra de la cantidad de horas lectivas, tanto del colegio como de las actividades extraescolares, añadiendo las tareas encargadas para casa. «No es lo más adecuado para que los niños puedan pasar tiempo con sus padres», añadió de la Hoz.

Escasa implicación

La «Guía para trabajar la sensibilización sobre conciliación en la comunidad escolar» se ha puesto en práctica a través de talleres en los que han participado 1.200 alumnos de Primaria y Secundaria, de cuatro colegios de Madrid y Sevilla. Sin embargo, Paz Ulloa, autora del trabajo, señaló que a las jornadas asistieron cuarenta padres, lo que revela la escasa implicación en la vida y educación de sus hijos.

A pesar de que padres y profesores están cada vez más concienciados, la participación y atención a los menores no se lleva a la práctica. De hecho, el taller se ofreció a 200 colegios que no pudieron desarrollarlo por «falta de tiempo».

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