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Otras recomendaciones muy interesantes para cuando te pones a dieta

Además de tomar unos alimentos adecuados existen otras pautas que ayudan a ganar la batalla contra los kilos de más

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Cuando una persona decide ponerse a dieta lo mejor es que esté mentalizada. La nueva planificación de alimentos y hábitos requiere siempre un esfuerzo para lograr los objetivos marcados. Además de un informe con los alimentos que se deben tomar y cómo hacerlo en función del metabilismo de cada paciente, el doctor Miguel Ángel Peraita, medico especializado en Medicina Biológica y Antienvejecimiento, les ofrece una serie de pautas que a buen seguro les ayudarán y motivarán a conseguir reducir esos kilos de más. Estás son algunas de ellas:

—La dieta debe servirle como criterio de ahora en adelante. La información nos hace responsables de nuestros resultados y nos permite cumplir nuestros objetivos sinceros. No sea obsesivo con la comida.

Realice el programa de forma relajada, pues pretende ser un criterio que pueda mantener para el resto de su vida.

—De su tabla personalizada de alimentos, elija con más frecuencia los alimentos recomendados. También son una opción adecuada los alimentos neutros, pero consuma con poca frecuencia los seleccionados como E, de «evitar».

—Recuerde que en cada comida está ingiriendo gran cantidad de sustancias químicas que dan instrucciones a su metabolismo. La comida bien elegida proporciona las instrucciones correctas. La comida mal elegida proporciona instrucciones perjudiciales para usted.

Coma con moderación, con sentido común y, predominantemente alimentos naturales y frescos, procurando prescindir en lo posible de alimentos envasados o muy manufacturados. Los alimentos, cuanto más frescos, más enzimas, mejores aminoácidos y proteínas, mayor contenido en vitaminas y minerales.

—Para cocer, ponga el alimento en el agua cuando esta esté hirviendo. Para hacer caldos, ponga los alimentos en el agua antes de que hierva.

—No coma alimentos muy fríos o muy calientes.

—En general, ingiera primero los alimentos crudos, y después los cocinados.

—En los primeros días es posible que puedan aparecer ligeros síntomas de malestar, dolor de cabeza, fiebre, catarros, debilidad, estreñimiento, etc, ya que el cuerpo está reaccionando al cambio de alimentación desintoxicándose. Son síntomas buenos. No trate de frenar estos síntomas con medicación, a menos que sean realmente incómodos o intensos.

—Es muy importante beber abundante agua para que el riñón elimine el exceso de toxinas que está en circulación, y que ahora están removiéndose por el organismo buscando una vía de salida. Va a eliminar el exceso de bilis, los sedimentos de arterias, venas y capilares, los depósitos artríticos de las articulaciones, los conservantes alimenticios, los restos de fármacos, residuos intestinales, etc., que hemos tenido acumulados durante tanto tiempo. Estamos devolviendo al cuerpo su salud y su capacidad de autocontrol. No todas las toxinas se eliminan de golpe, ya que la naturaleza actúa por ciclos, de manera que puede que aparezcan nuevos episodios de malestar, pero cada vez más débiles y más distantes, hasta que alcancemos un estado razonable de limpieza orgánica. Esto es fundamental para su salud y para que pueda dominar su cuerpo. No haga los cambios en su alimentación de forma brusca si suele padecer estos síntomas. De lo que no hay duda es que si no hacemos cambios en nuestros hábitos, no modificaremos nuestro estado actual ni la evolución a la que vamos encaminados. Ahora es el momento de hacer el cambio y mejorar.

Beba al menos 8 vasos de agua mineral por día. Es preferible el agua baja en minerales). Evite llegar a tener sed. La orina debe tener un color amarillo pálido. No abuse de agua envasada en botellas de plástico. Filtre su agua. No beba agua ni líquidos muy fríos.

Beba poco líquido durante la comida. Los líquidos fríos inactivan las enzimas digestivas. Y recuerde: el buen bebedor de vino bebe agua en la comida para quitar la sed, y elige un vino bueno para combinar su sabor poco a poco con el de los alimentos (no para quitar su sed).

—No tome café con las comidas. Bloquea la absorción del hierro de los alimentos. Mejor 2 horas después o una hora antes de las comidas. Modere su consumo. Un solo café diario ya genera adicción.

Para limpiar el organismo hay que: comer buenos alimentos, evitar los tóxicos y activar las vías de eliminación (orina, bilis, heces, sudor, sistema linfático, mucosidades, menstruación).

Respete la combinación adecuada de los alimentos, el orden para consumirlos, la cantidad correcta, el momento correcto.

Mastique repetidamente los alimentos para que se digieran con más facilidad. Mastique, mastique, mastique. Coma lentamente (saborear, disfrutar y celebrar la comida).

No se sienta culpable cada vez que de un paso hacia atrás, pero procure dar cuantos más pasos hacia adelante le sea posible.

—Acostúmbrese a leer las etiquetas de los alimentos que compre. Traen información crucial para su salud.

—Haga que el aspecto de sus platos sea atractivo y apetitoso.

—Coma cuando sienta hambre y siempre de forma relajada. Lo ideal es generar un ciclo de una ingesta cada tres horas. Evite las hipoglucemias o «bajadas de azúcar». Es posible que al principio necesite picar algo (de los snacks admitidos) cada dos horas.

La ansiedad por la comida es una adicción. Significa que estamos eligiendo mal los alimentos.

—Repose confortablemente al menos 30 minutos después de comer.

—Los vegetales, es preferible consumirlos crudos o al vapor.

—Coma variedad de verduras. Lave bien verduras y hortalizas. Si son ecológicas mucho mejor.

—Aprenda a comer cereales y legumbres (pero en cantidades moderadas para que se puedan digerir).

—Explore alimentos nuevos (leche de avena, leche de arroz, algas, te verde, teff, arroz integral, quinoa…)

—Coma frutos secos crudos o tostados (no fritos y con sal).

—Es importante incluir grasas buenas en su dieta (aceites de calidad, pescado azul, huevo, frutos secos, aceitunas, aguacate, …)

—Si están permitidos, los aceites de oliva y de coco son una buen elección para cocinar con ellos en pequeña cantidad.

No consuma azúcar ni abuse de alimentos que lo contengan, pues bloqueará por completo sus resultados. Se consideran «alimentos azúcar»: el azúcar, fructosa, sirope de fructosa, dulces, repostería, pan, pastas, harinas, patatas, zumos, cerveza, alcohol.

Reduzca el consumo de alimentos con glutén: trigo, productos con harina de trigo, cebada, centeno, kamut, espelta, cuscús, soja, productos de vaca pasteurizados

—Tampoco abuse de edulcorantes. Las infusiones suaves, al ser menos amargas no necesitan ser endulzadas.

—Evite todo lo que pueda el consumo de sodas, sobre todo las edulcoradas con siropes de fructora, pues actúan sobre la acumulación de grasa, triglicéridos, ácido úrico, etc.

—No abuse del consumo de sal. Utilice especias, sazonadores, plantas aromáticas, salsa de soja (tamari), umeboshi.

No consuma vegetales crudos (ensaladas) en la cena. Ahí son preferibles las verduras cocinadas.

—En general, en la cena no incluya hidratos complejos (arroz, patatas, legumbre, pan, pasta, harinas), salvo que haya tenido un entrenamiento próximo.

En general no pruebe el pan (salvo de centeno, Wasa o Ryvita, si su programa se lo aconseja).

—Si incluye arroz o legumbres en su comida, que sea siempre como guarnición, una cantidad pequeña de acompañamiento que puede combinar con verduras ( y con carne o pescado si su programa se lo aconseja)

—Si aparecen como aconsejados, también consuma cantidades pequeñas en el caso de las patatas y el maíz (su harina tiene un potente efecto insulínico, muy frecuente en forma de galletas o tortas).

—Cuanto menos lácteo mejor. Si se le permiten yogures, que no sean azucarados. Si se le permite leche, es preferible semidesnatada y cruda.

—Evite el consumo de bebidas de soja, postres de soja y, en general, de productos de soja no fermentada. Si están fermentados el tamari, miso, natto, tempeh.

Compre huevos orgánicos y que su código empiece por 0 ó 1.

No abuse de pescados azules o enlatados por el alto contenido en mercurio.

—No consuma fruta con las comidas. Nunca con carnes o verduras crudas. Combina bien con frutos secos, cereales o lácteos.

—Consuma siempre cantidades pequeñas de frutos secos permitidos, sobre todo no abuse de cacahuetes. Puede consumir nueces con frecuencia si están permitidas en su tabla personalizada de alimentos.

—Es preferible la fruta comida a la exprimida. Pocos zumos.

No coma lo mismo todos los días.

—No se salte comidas.

—No coma comida basura.

—No se sobrealimente.

No se exceda en los sazonadores. Disfrute el sabor natural de los alimentos.

—No cocine con mantequilla. Evite la margarina.

No coma fritos ni rebozados. La comida puede ser cruda fresca, al vapor, cocida, a la plancha, al horno, salteados.

No cocine en una sartén donde queden restos de grasas calcinadas.

—No coma cuando se sienta estresado. No se sienta estresado cuando coma.

—Obtendrá mejores resultados si realiza algún tipo de ejercicio, al menos 20 minutos diarios con cierta intensidad.

—Procure respirar con frecuencia aire fresco no contaminado.

—Respire con calma. Coja aire, mantenga, eche el aire Lentamente, mantenga. No se permita respirar de forma acelerada y superficial. Pruebe durante el día varias veces a coger aire rápido (4 segundos), mantenerlo (siete segundos) y echarlo despacio (ocho segundos).

—Esté seguro de que tienen unos niveles adecuados de vitamina D (solicítelo en todas sus analíticas de sangre) pues se ha visto en la actualidad que ayuda a prevenir 16 tipos de cáncer, problemas cardiovasculares, diabetes, artritis reumatoide, obesidad, déficits inmunes, hipertensión, osteopenia y osteoporosis, acumulaciones de mercurio, etc.

—Intermitentemente utilice antioxidantes, fundamentalmente, vitamina C, vitamina E, ácido lipoico reducido, coenzima Q 10, astaxantina. Sobre todo en caso de inflamación crónica o en deportistas.

—Use pasta dentífrica sin flúor.

—Revise su boca con frecuencia. Evite el mercurio en su boca.

—Mantenga en buenas condiciones su flora intestinal. Recurra regularmente a probióticos y prebióticos de calidad, sobre todo si ha necesitado consumir antibióticos.

—Consuma el menor número de fármacos o laxantes.

—Si toma medicamentos con frecuencia debe reforzar su hígado para que sea capaz de metabolizarlos correctamente.

—Algunos problemas de salud como la artritis, el colesterol el deterioro cognitivo, la depresión, la diabetes, la hipertensión o la osteoporosis se pueden tratar de forma muy efectiva sin medicación, con suplementos naturales y ajustes en la nutrición.

—Realice con cierta periodicidad chequeos médicos preventivos. Solicite, además de los habituales, mediciones de vitamina D, proteína c reactiva, homocisteína, ácido fólico, vitamina B12, magnesio, coenzima Q10, TSH, T4 libre.

—Si fuma, primero acostúmbrese a alimentarse sin azúcares y luego deje de fumar.

—Mantenga siempre una temperatura confortable.

—No tome baños demasiado fríos o demasiado calientes (a excepción de las saunas).

—Procure tener exposición a la luz solar. 30 minutos de exposición sobre el 40% de su piel protegida generan un nivel adecuado de vitamina D. No se sobreexponga, ni exceso de tiempo ni a exceso de radiación.

—Procure vestir ropa porosa, no ajustada.

—Descanse cuando se encuentre cansado. Cerrar los ojos 10 minutos en un ambiente tranquilo es un gran remedio antiestrés, y le permitirá tener un mayor nivel de actividad y rendimiento posteriormente.

—Acuéstese temprano, a temperatura confortable, tras un rato relajado y con digestión fácil. Es crucial respetar el sueño y sus ritmos.

—Siga objetivos constructivos.

—No dé a las cosas más importancia de la que realmente tienen.

—Explore técnicas prácticas como la meditación, el yoga, EFT (Emotional Freedom Technique), para mantener controlados los efectos del estrés cotidiano.

—Haga planes para realizar las cosas con las que disfruta.

—Disfrute con las cosas que hace. No se pierda un solo día.

Y, por último, indica el doctor Peraita «no siga todas las indicaciones anteriores al mismo tiempo: no hace falta ser perfecto para ser feliz y hacer las cosas bien».

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