Educación concluye que no hubo trato degradante de las profesoras al menor autista de Getafe
El veredicto llega tras revisar más de 20 horas de los audios grabados en el centro
El caso sobre el presunto maltrato psíquico hacia un menor autista por parte de tres trabajadores del colegio público de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal, de Getafe, dio ayer un paso significativo para su resolución. La Comunidad de Madrid, a través del Servicio de Inspección Educativa, determinó que no ha hallado evidencias de «trato degradante» ni «acoso» tras finalizar el expediente de información reservada, abierto a raíz de la denuncia presentada por la familia del niño el pasado 10 de enero.
Tras el análisis completo de los audios, con más de 20 horas de grabaciones , la Consejería de Educación concluye ahora que «no se desprende un trato degradante hacia el menor ni ningún hecho que pueda ser constitutivo de responsabilidad disciplinaria por el delito de acoso» a funcionarios del colegio madrileño.
En paralelo a este veredicto , el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Getafe continúa con las pesquisas tras haber tomado declaración como investigados a los tres docentes denunciados y a dos más -la directora del centro y la jefa de estudios- en calidad de testigos. El tribunal tiene sobre la mesa, además, la solicitud de más testimonios pedidos por la defensa de los acusados, como los de las personas encargadas de cuidar el patio y el comedor.
Con el informe emitido por la Inspección Educativa, la defensa del colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal entiende que el juez tiene «un elemento más de valoración» , realizado por profesionales, para archivar el caso. Como ya hiciera su directora, María Eugenia Veiga, en una entrevista con este periódico , desde la escuela mantienen que las grabaciones aportadas al sumario «están totalmente manipuladas».
Según la denuncia, los padres empezaron a notar un «cambio brusco» en el comportamiento de su hijo, de ocho años , que estaba bajo tratamiento con seguimiento de un médico psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón. En el escrito se expone que el niño presentaba crisis de ansiedad y gritaba reiteradamente frases como «no me pinches» o «no me saques fuera». Fue entonces cuando la familia colocó al menor un dispositivo de grabación para comprobar si sufría vejaciones o malos tratos por parte del personal del centro.
«Doble tranquilidad»
La madre de la presunta víctima replicó ayer en un comunicado que la Comunidad de Madrid no se ha puesto en contacto con ella ni ha respondido a dos cartas en las que exponía lo que supuestamente sucedía. «Yo confío en la Fiscalía y en la Justicia, y agradezco todo el apoyo que diariamente nos llega tanto de personas anónimas, familias, así como de diferentes asociaciones de personas con discapacidad y niños con autismo», señaló.
Por su parte, el AMPA del colegio público aseguró que el dictamen del servicio de Inspección Educativa refuerza la «tranquilidad» de las familias con hijos en el centro. «Estábamos tranquilos, pero estas conclusiones nos dejan el doble de tranquilos », explicó su presidenta a Ep, quien recordó también que en los años que llevan la mayoría de las familias no han visto «ningún maltrato» y que le pareció «raro» que se produjera esa situación con un menor que solo estuvo poco más de un mes. El jueves, 200 personas se echaron a las calles de Getafe para mostrar su apoyo al colegio.
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