Estado de los aljibes hallados bajo el bloque de viviendas de El Escorial
Estado de los aljibes hallados bajo el bloque de viviendas de El Escorial - AYTO. EL ESCORIAL
Curiosidades de Madrid

La cava de chocolate que era de Felipe II

Hallan cuatro aljibes de la época en la que se construyó el Monasterio de El Escorial bajo un bloque de viviendas

MADRID Actualizado: Guardar
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El hallazgo de cuatro bóvedas de la época de Felipe II en El Escorial ha sorprendido a sus habitantes este verano. Siempre han estado ahí. Los vecinos de la urbanización Parque Real, bajo la que se encuentran, tienen conocimiento de este espacio desde hace décadas. Sin embargo, un hecho fortuito las ha sacado del olvido, recuperando su importancia histórica para esta singular villa madrileña. Su particular descubrimiento se debe a uno de los propietarios que vive en estas viviendas y a sus comentarios durante los trabajos previos a la organización de la exposición «Imaginario escurialense. La Fábrica de chocolate de Matías López». Esa famosa factoría se derribo para construir esos pisos. El hombre advirtió de que en los bajos de uno de los bloques se conservan unas «cuevas» donde le habían contado que se enfriaba el chocolate.

Esas oquedades no son otras que cuatro aljibes que ordenó realizar Felipe II, entre 1575 y 1576, bajo una construcción que llamó «Edificio del Agua». Así lo explica a ABC, Gregorio Sánchez, cronista de la villa escurialense. Tras la pista vecinal, la búsqueda de información y el estudio de documentos confirmaron las sospechas de los arqueólogos e historiadores. Su visita por expertos reveló su buen estado de conservación. «Dos de ellas están perfectas. Otras dos se utilizaron para almacenar materiales de derribo durante la construcción de la urbanización», dice.

Estado de conservación de los aljibes construidos entre 1575 y 1576
Estado de conservación de los aljibes construidos entre 1575 y 1576 - AYUNTAMIENTO DE EL ESCORIAL

Las cuatro bóvedas tienen 16 metros de largo, por 4 metros de ancho y 5 de alto. Según explica este experto en el urbanismo y la historia de El Escorial, la obra de Felipe II fue clave para la construcción del palacio real y su monasterio. «Los cuatro aljibes servían para abastecer de agua a distintos puntos de la villa. Además de las fuentes, el agua llegaba hasta el Monasterio de Prestado, que sirvió de aposento al rey durante los primeros años de las obras. Después se transformó en el hospital de laborantes que prestaba auxilio a los obreros que levantaban el Real Sitio», señala.

«No hay duda alguna de su primitivo origen», aseguran desde el Ayuntamiento. «Son idénticas a las cuevas que existen en las cocinas y almacenes del Monasterio», concluye el cronista.

La fábrica de chocolate, objeto ahora de la exposición en varios puntos de la localidad, se cerró en 1962 y una década más tarde se derribó para realizar las viviendas. Afortunadamente, este vestigio de la época en la que se construyó el Real Monasterio se salvó de la piqueta. Las anotaciones del industrial gallego Matías López, fundador de la empresa de cacao, son determinantes para saber que se conservan tal y como las encontró a finales del siglo XIX. Fue decisión suya mantenerlas para refrigerar el chocolate.

Matías López y su fábrica

Cartel publicitario de la fábrica
Cartel publicitario de la fábrica - ABC

La muestra municipal surgió con la idea de recordar entre el vecindario y las nuevas generaciones de escurialenses lo que supuso la fábrica para el municipio. «En un intento de recuperar lo que la piqueta hizo desaparecer, el Ayuntamiento ha hecho un vídeo con la recreación de cómo funcionaba la fábrica en su fase productiva y una visión de conjunto de la ciudad jardín que Matías López creó para sus trabajadores», explican desde el consistorio.

Además de los objetos utilizados por los chocolateros para dar forma a este manjar, la muestra explica los métodos usados por el fabricante para dar publicidad a sus productos. Entre ellos, una gran colección de bellos carteles comerciales.

La exposición se puede visitar hasta el 27 de agosto en cuatro espacios: el Centro de Exposiciones Castilla (Avenida de Castilla, 2), en los jardines de Lorenzo Fernández Panadero, en la Plaza de España y en el vestíbulo de la estación de tren de El Escorial.

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