Aguirre: «La gestión de Ahora Madrid es sectaria, ineficaz, prepotente y paralizante»

El Partido Popular fue el partido más votado en las elecciones municipales de 2015. Sacó 44.482 votos de ventaja a Ahora Madrid, lo que le llevó a alcanzar un edil más (21 frente a 20) en la Cámara municipal. Es un hecho que Esperanza Aguirre recuerda a la alcaldesa y al PSOE cuando operan a sus anchas. Es la concejal más guerrera de Cibeles, también la principal diana de críticas de Carmena y sus aliados.

—Defina con cuatro adjetivos la gestión de Ahora Madrid al frente del Gobierno municipal.

—Sectaria, ineficaz, prepotente y, sobre todo, paralizante.

—¿Qué le parece lo más criticable de su gestión?

—Su actitud prepotente. Parece mentira, pero Ahora Madrid, que tiene sólo 20 concejales de un total de 57 (porque hay que recordar que no ganó las elecciones y que gobierna gracias a los socialistas), está gobernando como si tuviera una mayoría absoluta, no busca consensos ni acuerdos, y aplica sin reparo el rodillo a la hora de tomar decisiones (como cuando paraliza todas las grandes iniciativas en marcha –Plaza de España, Chamartín, Calderón…) o a la hora de poner el Ayuntamiento al servicio de minorías (como cuando defiende a Bódalo, el condenado por pegar a un cargo público socialista en Jódar).

—¿Y lo más encomiable?

—Lo más encomiable, quizás sea que, gracias a estar bajo el control de la opinión pública, los concejales del grupo de Podemos han declarado que ahora no harían cosas que habían hecho en el pasado. Aunque no con toda la contundencia necesaria, tanto Zapata, el de los execrables tuits antisemitas, como Maestre, la participante en el asalto a la capilla de la Complutense, por lo menos han dicho que ahora, al ser concejales, no actuarían igual.

—¿A qué o cuáles concejales suspendería de toda la Corporación y por qué motivo?

—Si un observador independiente se asomara a las Concejalías y Áreas del Ayuntamiento y contemplara qué es lo que están haciendo y cómo, no me cabe la menor duda de que tendría pocos motivos para aprobarles. Porque la gestión de los asuntos concretos que dependen del Ayuntamiento oscila entre la ineficacia y la parálisis. Ninguno de los problemas reales de los madrileños (limpieza, tráfico…) ha mejorado, y los grandes proyectos, que tenían que ser la locomotora de la creación de empleo, están paralizados.

—¿Aprobaría a alguno?

—Si hubiera que aprobar a alguno, sería a Inés Sabanés, que no en vano tiene experiencia en el servicio público y una trayectoria política muy diferente a los demás.

—¿Cuál sería su prioridad para Madrid el próximo año?

—Que Madrid funcione, que deje de estar parado. Y lo más importante es que recupere el pulso vital y empresarial, y vuelva a ser un lugar atractivo para invertir. El principal problema de los madrileños es el paro, y para crear empleo es imprescindible que el Ayuntamiento salga de su parálisis. Las Instituciones públicas no crean empleo, sino las condiciones para que los empresarios lo creen, pero una mala gestión pública sí puede ser un obstáculo para ello.